1) Cuando un árbol brota en lo alto de la montaña, crece sobre una base de estabilidad que es efecto de la implantación de una consistente quietud interior. En este sentido la Ley de Evolución que regula la manifestación periódica de todas las criaturas, siembra las semillas de vida y consciencia y alienta la energía que habrá de desarrollarse en brotes nuevos. La Evolución no opera a los saltos, sigue un ritmo y una alternancia entre manifestación y quietud que favorecen el crecimiento gradual y seguro de las formas de vida y de sus consciencias. Este kua alude a la experiencia de quien progresa en el Sendero de Evolución de forma penetrante pero no precipitada, constante pero no explosiva. Tu Misión en la vida es fundar las bases de la mayor estabilidad interior posible, a fin de surgir, de emerger hacia lo alto, provisto de la templanza y la textura propias del alma. Una vida en que los años avanzarán imperceptiblemente y recién hacia su segunda mitad, y en especial en la época de la madurez y la ancianidad, cosecharás los bellos y perdurables frutos de la constancia y la persistencia suave y firme, y por ende resuelta. Se te ofrece una oportunidad a largo plazo y por ello arraigada profundamente en la Naturaleza, para acceder a planos más elevados del Ser, obtener momentáneas vislumbres de la belleza y el esplendor de los reinos de la Luz. Todo ello en la medida que asientes tu vida sobre bases seguras y nobles, de una egregia moralidad.
2) Momento de dar lentos, pausados, disciplinados y seguros pasos en dirección a la primera de las metas que advierta tu corazón. Se trata de emplear en tu ayuda la salutífera energía de la Naturaleza, sus ritmos estacionarios, sus ínclitos secretos sobre el orden y la proporcionalidad de todo cuanto existe. Una relación afectiva y efectiva con la Vida es la base de sustentación, la raíz más profunda en la tierra, y te proporcionará nuevas alas para que emprendas el vuelo en compañía de tus iguales, atravesando el espejo de los lagos, los valles y las montañas, tras el Norte Magnético que te reclama para Sí. Instancia en que la constancia y la progresiva elaboración de una vida ética llena de simplicidad y pureza, habrán de volverte ciertamente significativo para los hombres. No debes esperar cosas súbitas o repentinas, oportunidades asombrosas. Más bien se trata de alimentar tu naturaleza moral con el pan de la Sabiduría y desenvolver el inmenso potencial que reside en la esfera de vida del alma, en el Cuerpo Causal, mediante el alineamiento con ella y la adopción de un perfil silencioso y cauto, exento de arrogancias y violencias del todo inadecuadas.
3) Arrebatarse por no ver nuestras obras reconocidas, la impresión de haber alcanzado un escaso progreso en relación con nuestros esfuerzos, desistir de continuar viajando progresivamente la travesía del autosacrificio y la dedicación al ideal, pueden presentarse en tu camino como vacuas tentaciones que debes desalojar de tu corazón. La impulsividad, la ansiedad y la urgencia sólo habrán de enfermarte y volverte tu propio agresor. Evita agredirte con ímpetus de grandeza, con tu rebeldía o insatisfacción, y con el desgaste corrosivo de la duda. Establécete sobre bases firmes y seguras. Busca inspiración en los discípulos de la Tradición que han legado Su mensaje a través de sus escritos inspirados. Lee expansiva y abarcativamente, abraza en una síntesis perfecta la quintaesencia de las tradiciones religiosas, encolúmnate junto a los servidores conscientes.
4) Por tratarse del Sendero de la gradualidad se encomia el estudio y la práctica del Jnana Yoga, el Yoga del Conocimiento. Toma toda la vida y mantiene encendida la flama de la mente espiritual aureolada por la luz del alma. Busca inspiración en la investigación así de tu mundo interior como de los secretos de la Naturaleza. Aprende a explorar, a bucear en silencio y con el lenguaje de las sensaciones y del aliento. Aplica sobre toda la batería de sencillas e inofensivas prácticas meditativas. Evita por sobre todo arrebatar el fuego, con ejercicios sólo reservados a aquellos que cuentan con un Instructor versado que los supervise. Sé cauto, pero constante y firme y mantén tu firmeza hasta el final. Después del final la Luz inicia y preside la Verdadera Vida, la vida en el Espíritu.
5) «Volamos sobre el espejo de los lagos, los profundos valles y ensenadas, las verdes pasturas, los sembradíos y las montañas. Atravesamos la faz de la tierra en nuestro vuelo. Cada año hacemos el mismo recorrido. Sólo nosotros conocemos la impermanencia de todas las cosas, de los lagos y de las montañas, de los hombres y sus construcciones. Conocemos el cambio de las estaciones y su mandato espiritual. Sabemos que la Ciencia de los Secretos es la ciencia de la Naturaleza escondida en la naturaleza visible. Y seguimos a las luminarias, a los solsticios y equinoccios en nuestro progresivo viaje interior. El viaje de regreso al Hogar».