1) Prosiguiendo con la Rueda de la Vida, este hexagrama presenta el conflicto en un nivel tal que se requiere de la organización de todas las fuerzas que concurren al mismo, del modo más firme y decidido. Se trata del mismo tema planteado en el hexagrama anterior, pero magnificado y multiplicado, puesto que la Vida te presentará desafíos aún mayores. Tiene que ver con la práctica sugerida antes, la invocación del Guerrero Interno, para que se mantenga viva y de modo regular a fin de que aprendas a enfrentar estratégicamente las dificultades, la adversidad, la contradicción, y obres con la inspiración más elevada y con la energía y el temple más firme.
Ten presente que ante la lucha y el conflicto que se expresa de manera interior así como exteriormente y de forma visible, se trata de asumir desde el Atalaya, desde la Torre del Vigía (el Yo Superior), la posición más adecuada para una vista panorámica y de ese modo poder contemplar objetivamente todo el terreno, el campo de batalla. Tu Misión en la vida es armonizar las fuerzas en conflicto en el fuero interno, así como trasladar al mundo y a las circunstancias en que te toca vivir, la reconciliación y el armisticio, a fin de que para ti como para los demás, tu presencia e intervención resulten tanto armonizadoras como confiables.
2) Este es un momento crucial que aparece una y otra vez a lo largo de la vida, como todos los hitos o etapas inscriptos en el Libro de las Transformaciones. Pero en estas circunstancias debes emprender el aprendizaje de la pacificación emocional, de la armonización interior. Se trata de que te veas cara a cara con los elementos discordantes, tus múltiples yo es, las figuras familiares que te enfrentan en la batalla de la vida y que resuelvas obstinadamente, resueltamente, su abolición, su disolución, y que para ello emplees los recursos más idóneos.
La Tradición encomia la práctica de la virtud, aprender a pacificamos emocionalmente, y por sobre todo el iniciarse en la meditación reflexiva y el conocimiento del silencio, la experiencia de unidad con el silencio. Para esto último intenta emplear todo el tiempo del que dispongas en solitario para imbuirte de la atmósfera del silencio interior y vivir en ella de manera natural. Y de este modo ponerte ante el altar del alma, expectante, alerta, para recibir la bendición y el perfume del Ser Interno que trae consigo un nueva calma, paz y quietud.
3) Tú mismo multiplicado eres el ejército adversario, tú mismo multiplicado eres tu propio ejército. El hecho de que te encuentres dividido y en medio de una vorágine tal, hace de esta situación una coyuntura especialmente peligrosa. Ten presente que podrías desencadenar un proceso de mayor violencia si aplicas la astucia en lugar de la sana inteligencia, si aplicas la fuerza en lugar de la constancia y persistencia, si aplicas la trasgresión en lugar de la creatividad y la innovación para resolver los problemas.
El mayor desafío y dificultad que se presentan requieren siempre de estrategias absolutamente creativas, .para lo cual, compórtate reflexivamente como el jugador de ajedrez vocacional o como el que sabe que la muerte es inevitable y no se afana por conquistas transitorias y procuros huecos.
4) Lo importante es que ensayes la búsqueda de tu propio conocimiento en estos momentos y no postergues más esa decisión. En la medida en que reconozcas los enemigos visibles e invisibles en los sueños y símbolos e imágenes mentales más recurrentes, y que puedas obtener de todo ello el mapa, el tejido del drama de tu existencia, la configuración de la epopeya de tu alma en el mundo, en tal medida podrás obtener luz e inspiración para no involucrarte pasionalmente en las luchas y conflictos que están por venir, y ante los cuales debieras mantenerte en calma o por lo menos evitar llevar tus reacciones a extremos de los que luego te lamentarías.
Es casi inevitable que reacciones ante situaciones de colisión de intereses, también en tu fuero interno, y que te veas envuelto en una fuerte presión, tensión y disposición de lucha. Sólo reconociendo las imágenes de la lucha, quizás por la práctica de la Metta Bhavana (meditación sobre la imaginación de vínculos amables e ideales) podrás suprimir de tu vida, gradualmente, los motivos de fricción y displacer más habituales. Lee y estudia el Bhagavad Gita.
5) «Cuando un ejército apenas triunfa en una batalla, los muertos del adversario se vuelven a alistar en el ejército opositor. Cuando un ejército vence en la guerra todos los muertos son enterrados en paz».