1) La montaña se eleva debajo del cielo, pero su ascenso es contenido, crece sólo hasta cierto punto y se detiene. El cielo se despliega sobre la montaña hacia las insondables alturas de la Luz. Existe una emergente ascensión de aspectos vulgares en tu naturaleza y la situación reclama de una estrategia maestra. N o se trata de resistirse al mal y luchar contra él: las circunstancias son ahora de tal naturaleza que la acción indicada tiene que ver con el provocar la detención del mal creciente, ascendente. Se trata de favorecer que la revulsiva vida del mundo pasional se detenga por sí misma, se agote, al no ser alimentada por lo mejor de nuestra atención e interés. En ocasiones esta medida marcial de emergencia permite el agostamiento de las líneas de fuerza pasionales, las cuales se explayan a su manera hasta el límite en que subsiste la sombra. Como el lado de la luzpermanece incontaminado, entonces el hombre noble desplaza su interés hacia allí y permite que los impulsos mundanos se agoten en sí mismos. Bajo esta configuración tu Misión en la vida es dar cumplimiento a ese plan maestro, actuando como un mariscal en toda su alta gravitación; no te resistirás a las fuerzas del mal, ya sea en tu naturaleza o en el mundo, sino que por el contrario asistirás propiciatoriamente a su extinción, no por el enfrentamiento directo, pero sí por el poner tu interés y atención en la esfera más elevada del ser, desde la que todas las modulaciones de la vida deben ser dirigidas.
2) Relee el numeral anterior con detenimiento. Advierte que se trata de una estrategia de gran aliento que puede llevamos una parte importante de la vida. El desafío aparece cuando la organización de nuestro equipo energético, de nuestros cuerpos sutiles es inarmónica. Muchas veces, debido a que los distintos Rayos presidentes de los distintos aspectos de la personalidad (físico, emocional, mental) entran en colisión entre sí o con el Rayo del alma; muchas veces debido a esta implosión de fuerzas, la perturbadora e inquietante persistencia de una energía de fricción y desgaste mina nuestras reservas morales. Al tratarse en estos casos de un problema constitutivo, el camino recomendado es la observación del proceso natural desde la plataforma superior. Establecidos en nuestra fortaleza de luz, y sólo desde allí, podremos asistir a la contradicción estructural unidos del arma de la abnegación y de la cauta expectación. La potenciación de la consciencia del alma es la medicina omnímoda para todos los males, el antídoto impecable. El proceso adverso va a pasar y va a dar lugar a una expansión de fuerzas y a una cierta posibilidad de controlar o disolver más eficazmente las angulosidades internas. De momento, prepárate para asistir al ascenso de estas confusas fuerzas pasionales, asegurándote y encolumnándote tras los poderes del alma.
3) La resistencia al mal, el esfuerzo y la lucha por restablecer el balance, no funcionan en estas circunstancias. La auto-decepción, la tristeza y la melancolía en el ánimo, la desesperanza, no son sino señales de una profunda falta de comprensión de los estadios como este dentro del gran proceso de la Vida. No te dejes subyugar por el aura de esas mismas tuerzas negadoras. No te dejes dominar por las secuelas naturales de la presencia de las emociones impulsivas y aflictivas. No las enfrentes de la forma en que ellas esperan que las enfrentes: con cólera, desasosiego, decepción, opacidad y temor. Estas dificultades son muy habituales a lo largo del Camino, así que comienza hoy por elevar tus miras y conectar con la infinita reserva de energía y valor que se halla depositada en la esfera del Corazón.
4) Elevación de miras, abnegación, permitirse fluir con los cambios y movimientos de la naturaleza, confianza y plenitud en el instante en que la gracia de la paz llega. Esos instantes de paz se mantienen en nuestra atmósfera de una forma indeleble, como un perfume exquisito, y alientan la práctica de la evocación consciente. Mediante la evocación consciente de las vivencias más hondas y deleitosas, se recrea el paraje espiritual en el lugar donde uno se encuentra, aun tratándose de un área hostil y magra. Puedes estudiar el opúsculo «Una visión alternativa sobre la salud y la enfermedad» de Geoffrey Hodson o abismarte en el estudio del «Tratado de los Siete Rayos» de Alice A. Bailey. Investiga en la tradición taoísta, particularmente con el concepto wu wei (acción sin actuación premeditada), acción espontánea dirigida por el espíritu. Lee con atención el Tao Te Ching, obra fundamental del Maestro Lao Tse, uno de los padres de aquella corriente filosófica.
5) «Si ves que los buitres hacen nido sobre tu techar, piensa en las aves del paraíso que se posaron un día en el techo del Templo. Tu alma juega con las aves del paraíso mientras tú contemplas los buitres sobre el tejado. Quizás sea la misma cosa para el que mira las escenas con los ojos del espíritu».