1) En esta etapa te enfrentarás a personalidades inabordables, resbalosas, difíciles, hasta salvajes. Tu presencia es apenas irritante pero no provocará escándalo. Se trata de que vivas tus relaciones de modo de privilegiar el papel de los rangos de calidad sobre los rangos de las meras apariencias. Tu Misión en la vida es situarte, ubicarte, encontrar tu propia posición, paso a paso, para ocuparte sensatamente de responsabilidades en las cuales las personas agresivas, las personas impulsadas por la búsqueda del éxito y el boato, a pesar de entrar en colisión de intereses contigo, no se vean impelidas a emprender acciones punitivas en tu perjuicio. Vida de ubicuidad y de tino, de flexibilidad y de perspicacia. Dicho de otro modo, se trata de desarrollar un arte, una destreza superior que consiste en re ordenar, regular de la mejor manera la pirámide de los vínculos, influyendo sobre los fuertes por la constancia y persistencia, no exentas de espíritu crítico, pero suficientemente cautas y prudentes para evitar procesos destructivos. El hexagrama revela el orden y las diferencias de alturas entre los hombres. No significa que no tienes estatura para alcanzar promociones superiores, sino que tu Misión consiste en avivar el fuego del entendimiento entre los hombres, y mediante el estímulo de las fuerzas que controlan el poder, ayudar a restablecer el orden correcto entre la autoridad y los subordinaos y afirmar con todo ello el sentido de comunidad de intereses que es la Humanidad.
2) La situación tiene visos de dificultad. Lo más fuerte y lo que es más débil están en contacto, y por eso en conflicto. Tú, que representas el poder de lo débil, le pisas los talones a aquellos que tienen mayor poder y fortaleza. Pero como estás en debilidad, el efecto de tu pisada no provoca herida sino una grácil irritación. En este momento se presentarán individualidades inabordables y conflictivas, contestatarias, que se enfrentarán a ti. Mantén calma, la cordura, la contención, porque de esa manera, presentando tus delicadas armas, las armas de la amabilidad y de la luz del intelecto, prevalecerá el sentido común y no te verás afectado por grandes disturbios. Sin embargo, en la medida en que no tengas en claro las diferencias en la sociedad humana y en tu seno interno, la situación se mostrará esquiva. Ten en cuenta que en tu interior conviven la debilidad y la fortaleza y que muchas veces el lugar de la fortaleza lo ocupan los aspectos sensoriales y pasionales en detrimento de las fuerzas racionales, que permanecen débiles; cuando esto ocurre la situación se vuelve enteramente delicada. Esto puede ocurrir, a menos que la aparente debilidad de la razón no sea sino inteligente estrategia -guiada por la luz del alma- para prevalecer a través de la suave y constante presión de una fuerza interna tenida por débil, que ejerce su impronta sobre la esfera pasional de un modo indetenible, como la pequeña brizna de hierba que crece lentamente hasta cubrir todo el terreno. De todos modos, no hay debilidad humana imposible de transmutar y fuerza que debe prevalecer es la del Héroe Interno, la del Forjador de la Aventura, y al Él debes buscar y ante Él sí debes mostrarte «débil y dócil». Entonces Él te acogerá y ya no correrás peligro alguno.
3) Si alcanzas a pacificar tu corazón y evitas la irritación que te provoca tener que rendir cuentas ante personas de carácter ríspido, conseguir en gran medida salvar las dificultades. Estas consisten mayormente en nuestro carácter levantisco, en la irascibilidad, en la no aceptación de las condiciones de la presente existencia, en la falta de sentido de humildad y modestia, todo lo cual puede traer como consecuencia, disturbios de todo tipo. Observa que en tu corazón no puede haber otras armas que las de la compasión y la sensibilidad y no abones en él el fuego de la ira y de la pasión. Evita encolerizarte ante las aparentes injusticias de la vida. Sólo ten presente que el Señor de la Corona, el Señor que debe dirigir tu ejército es Sabio y te evitará a ti, al hombre personal, la perplejidad y la confusión de ser gobernado por las fuerzas de las pasiones. La dificultad mayor reside en no estar despiertos a la demanda de nuestro Maestro Interno para que nos atengamos a la obediencia y para que nos entreguemos a Su inspiración, siendo en su corte el buen servidor, aquél que pareciendo débil, hace las cosas con devoción y las pone a los pies del Señor, ofrendando así los resultados de su contención, de su refrenamiento, de su control, a través de obras de genuina caridad y amor. Especialmente dejando el campo de la consciencia expedito para que el Señor del Corazón la ilumine.
4) Por sobre todo mantén la calma y el sentido del equilibrio. La vida no se presenta fácil, pero estás en condiciones de sortear los desentendimiento s y las diferencias a través de tu poder de síntesis, y disponiendo de una visión global acerca del orden de todas las cosas. La Tradición enseña que las cualidades superiores del Espíritu se manifiestan bajo aspectos subsidiarios que nos resultan más fáciles de aplicar. Así la Voluntad Espiritual puede canalizarse en forma de determinación, propósito y energía. El Amor-Sabiduría en forma de sensibilidad y la Inteligencia Directora en forma de perspicacia y sentido común. 5) «Crece como crecen las hierbas del campo y los ángeles de las nueve esferas: desde la raíz atrapada por la limitación y la dificultad».