Los seres vivos aportan fuerza vital a un lugar, ayudan a que el chi fluya armónicamente en los ambientes, son portadores de energía vital y nos conectan con la maravilla del mundo natural.
El feng-shui se ocupa de procurar ambientes armónicos que provean de bienestar a sus residentes, por lo que la teoría del yin y el yang resulta esencial para propiciar el equilibrio deseado.