1) Aquí el sol se ha hundido bajo la tierra, en el ocaso de la vida espiritual. Este hexagrama representa, conceptualmente, exactamente lo contrario al inmediato anterior (el Progreso Rápido). Nos proporciona una invalorable enseñanza acerca de la dinámica del Sendero de Evolución Acelerada. Se trata de que, tras períodos de intensa luminiscencia interior, advienen grandes crisis o períodos de perturbación, en que la Luz es «lesionada» por las fuerzas contradictorias de nuestra naturaleza y del entorno. Tu Misión en la vida es perseverar en toda emergencia y dificultad anímica, sostenerte en medio de las luchas internas y de las rispideces y conflictos morales, a través de una actitud humilde y de un renovado interés por evocar la fuerza iluminativa desde su esfera de inspiración. Se trata de no dejarse doblegar por las fuerzas desencadenadas en nuestra contra, que actúan todas ellas como agentes de la Ley (Karma) y que nos permitirán muy luego resurgir con otras provisiones morales y mentales, a fin de que, compensatoriamente, conozcamos un nuevo esplendor y una oportunidad más tangible de desarrollo y crecimiento.
2) Me encuentro en un momento especial. El aspecto siniestro de mi constitución sutil, representado por la Sombra, el Morador Interno, vuelve a cobrar relevancia y, en la medida que no adopte soluciones sencillas y persistentes y caiga otra vez en las modalidades del sentir y el actuar negador y destructivo, otras fuerzas externas adversas -que pululan en los niveles sutiles de la naturaleza- se habrán de adherir a mi aura y a mi mente. Estas fuerzas de carácter personal (dugpas, fuerzas materialistas) o de carácter elemental (centros de fuerza dispersos y entidades parasitarias del vicio y del error) buscan insistentemente terreno propicio para radicarse y prevalecer. Ten presente que, conforme nos enseña la Tradición, los Instructores permiten que esas fuerzas hostiles se establezcan en nuestras vidas porque sirven eficazmente a los efectos de volver patentes los aspectos oscuros y sórdidos de nuestra naturaleza, aquellos que debemos erradicar enérgicamente. Los dugpas y las fuerzas elementales aparecen en la vida del discípulo como agentes kármicos indirectos y detonadores de procesos purgativos de gran intensidad. Si deseas anticiparte a todo riesgo y evitar caer presa de estas fuerzas oscuras, detente a meditar en silencio y recogidamente y programa tus rutinas de vida de una forma persistente y decidida, a fin de arrojar fuera de tu aura magnética toda sombra de error y de enfermedad.
3) En el numeral anterior fueron presentados algunos de estos desafíos, puesto que esta existencia es toda ella un gran desafío. Las fuerzas corrosivas y negadoras que hemos alimentado en nuestro corazón, arraigan ahora en él y se desarrollan y prosperan. Oscurecen nuestra capacidad de percepción espiritual, la velan. Arrojan sombras de duda y sospecha sobre el valor de la vida espiritual. Intentan apartamos del Camino. Fuerzas hostigadoras que procuran confundimos y extraviamos en nuestro viaje heroico. Precisamente como es un viaje heroico se requiere la ejecución de «hazañas» en todos los niveles de actividad. Pro cúrate un ejemplar de «Los trabajos de Hércules», de Alice A. Bailey. También puedes leer «Los Mahatmas y las Pruebas Iniciáticas» de Helena Petrovna Blavatsky. Con esta rica literatura sobre la probación y las crisis peri-iniciáticas, trata de Desarrollar tu trabajo de purificación, manteniéndote a resguardo de este especial momento de lobreguez interior. Recuerda que la planta del mal crece y vive en nuestro interior y se desarrolla por edades sin cuento. En algún momento el aspirante deberá proceder a desarraigar, a arrancar esa planta simbólica del mal -el Interno Morador- de manera decidida.
4) Permanecer a resguardo, privadamente, casi oculto de los pavoneos del mundo, a fin de no atraer sobre nosotros más agentes del mal que pudieran contaminar nuestra atmósfera de vida, parece ser una medida necesaria. Del mismo modo es importante no hacer ostentación de prosapia o de dominio sobre demasiadas materias de la vida. Debe uno mantener un bajísimo perfil y dedicarse en solitario a la limpieza y mantenimiento de las mejores condiciones para la vida del alma. Este oscurecimiento también pasará y se renovará tu crédito en el Camino espiritual. Resistencia, abnegación y coraje son necesarios para el candidato.
5) «Llega la oscuridad de la noche. ¿Dónde está el disco solar? Cierro los ojos y en mi corazón siento el alumbramiento de una fuerza impelente que me transporta hacia los seguros parajes del alma. Permanezco en contacto con la esfera de fuego solar en mi corazón. Las sombras rodean mi casa, mi mente, el mundo. Yo permanezco en silencio, solo, en el Corazón”.