1) Este kua anuncia el ejercicio del poder y de un nuevo e imperativo ascendiente sobre los hombres, y ello por medio de la satisfacción de las verdaderas necesidades y reclamos del pueblo, el cual se ve forzado a aprobar con pasión y entusiasmo al soberano que intuitivamente lo auxilia en sus reclamos más íntimos. Insinúa que la Misión de vida, en cualquier posición en que el consultante se encuentre, tiene que ver con el entusiasmar, aleccionar a las almas de los hombres con la ráfaga de armonía que surge junto con la estación de la floración. Misión que consiste en detectar y registrar las demandas de los hombres, las demandas genuinas por instrucción, sostenimiento y compañía (asistencia presencial), y en poner en práctica las soluciones más afortunadas (inspiradas) para esos pedidos de ayuda que, un servidor consumado, extrae únicamente de la Fuente de Luz, de la Insonora y Perfecta Voz del Canto Eterno. Es necesario conocer hasta cierto punto las evoluciones del alma, sus tempos, para así deducir y afirmar en nuestro continuo mental, aquellos poderes que prefiguren las excelencias de la felicidad y de la paz, de la bondad y de la sabiduría, y entregarlas todas ellas, una a una y según la estrategia de los ciclos, sensatamente, a los hombres, a tus hermanos en Humanidad a quienes el Servidor (el alma) sirve sin parangón.
2) Se trata de un momento en que se manifiesta el poder de la armonía, el poder impulsor de la armonía, en que todo tipo de prácticas de mantralización y alineación interior con el Sonido Insonoro (el AUM de las eternidades), resultará en una gran potenciación denuestra sensibilidad e inteligencia, y nos permitirá fluir en el mundo como el árbol de la melodía, cuyos susurros al roce del viento aquietan las perturbaciones e inquietudes de los hombres y los desdoblan, extrayendo de ellos sus mejores aptitudes, renovándolos y preparándolos para la acción más selecta que, bajo tu supervisión, tendrá lugar en los próximos tiempos.
3) Las principales dificultades que se presentan para el aspirante en el Sendero Espiritual tienen que ver con el irrefrenable impulso a pasar a la acción que nos asalta por estas épocas, haciéndonos decidir conductas erráticas, excesivamente impulsivas e irracionales. Si bien es menester que la armonía superracional (el alma) monitoree al discípulo y lo conduzca, interna y públicamente, por la línea de menor resistencia hasta la armonía escondida en el corazón de los hombres, es temible dejarse arrastrar y confundir por la euforia y la expectativa desmedida. Todo exceso de ánimo o de voluntad personal conduciría al fracaso. Sólo una estrategia basada en la armonía de los tiempos que renacen y fluyen conducirá al éxito
4) Desarrolla tus aptitudes de liderazgo por medio del sentido de la justa medida, de las proporciones, del ritmo y de la armonía inmanente a todas las cosas. Desenvuelve en ti el poder ordenador de todo tu equipo personal (mente, emociones y deseos, cuerpo físico) en línea con el alma. Para ello investiga en forma práctica en el Mantra Yoga y en la alerta escucha del Silencio Inmanente. Entra en la Morada de la Paz, la Morada del Silencio. Porque la armonía que se invoca es inmanente a todas las cosas del alma y de la Humanidad, y por ello es la línea de menor resistencia recorrida por esta energía moviente y fertilizadora, que prepara a los hombres para las nuevas dispensaciones y los retempla para los nuevos e impensados movimientos en la irrefrenable sinfonía de la Vida.
5) «El aire dulce que hace vibrar a la flauta estimula el oído y despierta el poder de la comprensión. Deja que el Viento de la Iniciación te recorra, como el instrumento que tu alma ha seleccionado para vibrar de consuno con el Canto Universal».