1) La cumbre de la montaña contiene un lago, se halla impregnada de elementos de naturaleza mundana; no puede mostrarse la montaña como algo uniforme, está ahuecada en la corona. En sentido alegórico representa al hombre de nobles predisposiciones que vive una instancia en la que es necesario doblegar todo afán o impulso a sobresalir. Tu Misión de vida consiste, precisamente, en desarrollar la superioridad espiritual llamada modestia (humildad), que vuelve al hombre de valor hacia los verdaderos consejeros, en busca de lecciones y adiestramiento. No es oportuno que asumas una elevación y envergadura que, dadas las circunstancias, deberías dejarle por derecho a tus camaradas más encallecidos psicológicamente. Tu naturaleza interna es dócil y suave, y debido a ello te provee de una nueva oportunidad de ejercitarte en el Servicio. Practicarás el Servicio poniéndote en manos de los que sí pueden enseñar y dirigir almas: de esta manera ellos recibirán sobradas recompensas por la enorme faena que se les ha asignado y que tú entre tantos que son legión les han proporcionado. No siempre el Servicio se realiza en nombre propio. En todos los casos y más de lo que se cree, se trata de propiciar el crecimiento de las otras almas, cualquiera sea el punto en que se encuentren. Y en esta configuración de vida, precisamente está señalado que favorezcas con tu actitud de inclinación ante los más aptos, el desarrollo de un Poder que se pone en manos y en labios de todos los hombres, según las circunstancias y conforme al giro de la Rueda de la Ley.
2) Momento de dejar aflorar las cálidas corrientes de simpatía que avivan en el corazón. Debes desechar todo imperio u ostentación de poder personal. Está indicado que el éxito sólo adviene en estas circunstancias por la suave modulación con que inclinamos nuestra mente y nuestro corazón hacia aquellos que ahora ocupan el rol del Aguatero. Este ejercicio en que los aspectos espirituales del alma relativos a la amabilidad, la simpatía, la buena voluntad, deben ser los más influyentes, permitirán a la larga que sus aspectos determinantes y resolutivos, aspectos de poder y propósito, dirección y mando, puedan surgir más adelante. Especialmente trata de vivir este bajo perfil de la manera más apacible y alcanzarás a influir sobre los exaltados, para la enseñanza de una forma tal que ni tú mismo ni tus condiscípulos jamás hubieran sospechado. En la medida que te docilices y te atengas al ejercicio de una moderada y persistente influencia, cálida y afable, el éxito te acompañará.
3) Aparecerá en tu vida la repetida oportunidad de compartir tu comprensión y tu luz con otros hombres, fundamentalmente en la medida que te hayas acercado a grupos de estudio y prácticas espirituales. Guárdate de intentar presionar con la palabra o con la energía pasional en esos círculos. No te está dado el dar consejos o regular las acciones de los demás. Por el contrario, toda actitud de incitación -en lugar de suave influencia y cordial inspiración-, todo giro intrigante en tu conducta, te llevará a padecimientos y humillación. Debes desarrollar el aspecto femenino de tu alma, tal cual fuera expresado en palabras en el numeral anterior. Naturalmente, la adquisición y despliegue del calor del corazón, de su atmósfera amorosa y natural, requiere de una gran dosis de modestia personal y de humildad interior. Se trata de una prueba no siempre accesible para aquellas almas que en ciclos anteriores ocuparon la atalaya y sirvieron de referencia y modelo; de consejeros a los demás. En este recodo del Camino, recoge los mejores frutos y las mejores piezas que se pongan ante tus pies. Atesorar sabiduría con el sólo propósito de ofrecerla irrestrictamente a los demás cuando llegue la ocasión, es, o debe ser, otra forma transferida del Servicio.
4) Toda la gama de sentimientos nobles y tiernos del corazón, así como el desarrollo de una condición magnética de empatía y buena voluntad, son requisitos indispensables para el éxito. Recuerda que la energía sigue al pensamiento, y que el problema de las polaridades constitutivas y de nuestro magnetismo se resuelve en todos los casos con la voluntad del pensamiento en acción en el marco de una vida limpia. Aprende a pensar, que tras cambiar tu carácter, transformarás tu destino. Podrías estudiar toda obra sobre el poder del pensamiento, procedente de fuentes arcaicas o modernas fieles a la Tradición Unánime.
5) «Me inclino ante ti para ofrecerte el pan y el vino. Me pongo por debajo de ti para recibir aquello que colmará mi sed y saciará mi hambre. Ambos nos servimos. Esta es la Paz de la unidad en el corazón».