AS DE OROS.
Tiene forma circular semejante a un escudo. Ocupa casi toda la carta, unos adornos protegen la parte superior e inferior. Representa el poder y la riquezaq como símbolo de protección, formando una unidad.
DOS DE OROS.
Dos escudos enlazados por una orla. El escudo superior es la riqueza del espíritu y el inferior la riqueza de la mente. Ambos se unen para reflejar su poder.
TRES DE OROS.
Tres círculos configurando un triángulo, donde dos círculos inferiores responden al Yo en el plano mental y el superior al plano espiritual. Es allí donde interactúa conjuntamente esa fuerza y poder. Aunque la fuerza del espíritu está en inferioridad de condiciones (dos a uno).
CUATRO DE OROS.
Cuatro escudos representan el plano superior espiritual y el plano inferior material. En su parte central hay un paisaje del que surge un resplandor. Significa que espiritual y materialmente hay una búsqueda de la riqueza y poder que se encuentran más en esos planos que en el del Yo, ya que su plano mental es lejano (símbolo del paisaje) aunque favorable.
CINCO DE OROS.
Los dos escudos superiores se refieren al plano espiritual, es la riqueza y el poder a su servicio. El escudo central, se relaciona con el plano mental y los actos reflejos de la mente que si bien están protegidos son escasos. Y el plano inferior o material, representado por dos escudos, simboliza las necesidades materiales.
SEIS DE OROS.
Los escudos están dispuestos en dos triángulos que favorecen al plano central donde se encuentran cuatro discos a diferencia del plano espiritual y material, en el que sólo hay uno. Simbolizan la necesidad de “ser” del yo.
SIETE DE OROS.
Mientras que los escudos del plano superior e inferior están equilibrados, en el centro hay un triángulo que marca la necesidad de plasmas en el plano mental, la seguridad que puede dar la riqueza y el poder.
OCHO DE OROS.
En la parte central de la carta se forma un cuadrado que refleja; una vez más, la necesidad que tiene el yo de buscar la riqueza y el poder, siendo superior al plano espiritual y material. Esta carta también refleja una dualidad; si consideramos la disposición de los escudos como dos líneas verticales, se advierte cómo las fuerzas están compensadas. No obstante, su significado dependerá de las cartas que le rodeen.
NUEVE DE OROS.
En este caso el plano central del yo ha perdido protagonismo, solo hay un círculo en contraposición a los cuatro que se hallan en el plano superior espiritual y a los cuatro que se hallan en el plano inferior mental. Aquí reflejarían la necesidad del sujeto, de poner riqueza y el poder al servicio de las necesidades del espíritu y la materia.
DIEZ DE OROS.
La simbología de estos diez escudos está formada por los triángulos, uno en el plano superior, otro en el inferior y un cuadrado en el plano central. La riqueza y el poder es una máxima en el yo y está igualado con el espíritu y la materia.
CABALLERO DE OROS.
Un joven montado a caballo, dirige su mirada hacia la derecha, donde hay un escudo que contempla con porte sereno, en su mano sostiene una vara. Simboliza los pensamientos de progreso y prosperidad en el futuro en busca de riqueza. La vara es el símbolo de la defensa que está dispuesto a utilizar, si fuera necesario.
SOTA DE OROS.
Un joven de rostro feliz, viste con sencillez y elegancia. Su cabeza está cubierta por un sombrero y sostiene un escudo en su mano. A sus pies y en el mismo lado hay otro escudo. Simboliza la felicidad del que está protegido y no tiene nada que esconder. El escudo superior representa la inteligencia y el inferior el poder.
REY DE OROS.
Un hombre sentado en un trono, dirige su mirada hacia delante. En su mano hay un escudo. Simboliza al hombre poderoso que no teme el futuro porque en su mano se halla el poder.
REINA DE OROS.
Una mujer sentada en un trono, lleva una corona. En su mano izquierda sostiene un cetro y en la derecha un escudo. Simboliza el poder del que ha ganado en esta vida y defiende con el cetro sus posesiones. Contempla el escudo, lo vigila para que nadie se lo arrebate.