1) La Mañana: esta carta describe el surgir del Sol, el comienzo de las cosas, la juventud, el modo en que el Consultante recibe los estímulos. Es el despertar, el deseo y el entusiasmo.
2) El Día: esta carta describe el Sol en su punto más alto, la parte central de las cosas, la madurez, el modo en que el Consultante lleva sus cosas y sostiene el peso de sus responsabilidades. Es la vigilia, la consciencia y la constancia.
3) La Tarde: esta carta describe el crepúsculo, el final de las cosas, la ancianidad, el modo en que el consultante afronta la clausura de las cosas, el final. Es reposo, cumplimiento y coherencia.
4) La Noche: esta carta representa la lobreguez, la oscuridad, la inconsciencia, el inconsciente, la ausencia. En la noche el Consultante se anula entre las cosas, mientras afronta el paso desde la oscuridad a la luz. En la práctica representa el modo en que el Consultante afronta los momentos oscuros, el estancamiento y el rechazo, y cómo pasa del final de un proyecto al comienzo del siguiente.
Hecho esto, el Consultante sigue adelante colocando otras tres cartas al lado de las cartas 1, 2 Y 3.
Cada vez que hay luz, se producen sombras. Es la naturaleza de las cosas y las sombras representan los temores, los obstáculos, las dificultades y los remordimientos.
A) Las sombras de la mañana: miedo de lo desconocido, la relación con la incertidumbre y la inseguridad.
B) Las sombras del día: son los rencores, los defectos, las mentiras, las cosas olvidadas, las omisiones.
C) Las sombras de la tarde: son las cosas dejadas atrás, el miedo de completarse, de terminar, de dejar estar, de abandonar. Miedo de que el Sol se ponga.