Memorización Objetiva
Es necesario comprender que el Tarot, antes de ser un «conocimiento» en sí mismo, ha sido concebido como una «llave» del conocimiento. Es por ello que no hay que buscar las definiciones de las ideas o de los conceptos. Hay que dejar de lado la experiencia intelectual y olvidarse de todo saber.
Y lo mismo para aquellos que han profundizado en otras versiones del Tarot, la Alquimia, la Cábala, la Astrología o cualquier otra ciencia, religión o sistema filosófico, para evitar todo juicio o deseo de establecer concordancias. Es necesario MIRAR, OBSERVAR, y VER cada Arcano de manera objetiva sin imaginar ni sacar conclusiones.
Este ejercicio que parece simple y que revela una complejidad sorprendente debería tener lugar para cada una de las 78 cartas. Se observarán las posiciones de las manos, del cuerpo, de las vestimentas, los objetos, la dirección de las miradas, el lugar ocupado por el mas mínimo detalle, el numero de trazos, las relaciones entre los colores, «errores» que se encuentran en el centro, a lo alto y lo bajo, de lado, las medidas de cada elemento, etc…
Este trabajo debe ser efectuado para cada Arcano del Tarot. Podremos establecer así un inventario comparativo. ¿Qué tienen los personajes? ¿Dónde están sentados? ¿Qué relación existe entre las coronas, los escudos, los cetros, los palillos? ¿Qué apariencia toma el sol? ¿Cuál es el color de los zapatos? ¿Cuál es la dirección de las miradas, la posición de las piernas, el color de los cabellos? ¿Las flores están abiertas o cerradas, en qué etapa de su evolución se encuentran? ¿Cuál es el tamaño de las Espadas? ¿Cómo se agrupan los Oros y las Copas? ¿Qué diferencias existen entre las vestimentas y los sombreros? ¿Cuál es el mas pequeño, el mas grande? ¿Cuál es el tamaño de las urnas? ¿Cómo se reparten los colores?…
¡Trabajo de memorización y de introspección! Terminada esta etapa, el investigador deberá ser capaz de ver desfilar, uno tras otro y con los ojos cerrados y en los más mínimos detalles, las formas, los colores, los números y los nombres de las 78 cartas.
Desarrollo Imaginario
El Tarot es un sistema que se construye esencialmente con la imaginación. La identidad que lo crea introduce voluntariamente enigmas, distorsiones de formas, deja algunos aspectos voluntariamente inacabados, rehúsa acentuar algunos trazos, hace salir los dibujos del cuadro, rompe la simetría, coloca detalles invisibles al ojo desnudo. Los Arcanos poseen el poder de evocar, por asociación, otras imágenes.
Por ejemplo, si observamos la pierna izquierda del personaje de La Estrella, podremos ver el culo de un niño. En el borde inferior de La Luna, a la izquierda de la carta, aparece quizás la cabeza de un dromedario… Esto tiene por objeto hacer funcionar una actividad semionírica. Frente a la carta, el investigador imaginará primero el resto del dibujo mas allá del rectángulo en cada uno de los Arcanos Mayores.
La mesa de El Mago se vuelve un triángulo en un punto dado, ¿qué otros elementos posee esa mesa? ¿Cómo es su cuarto pie? ¿Se termina realmente en punta o es infinito? ¿Y el pie en centro de la mesa, aquel que se introduce en el cuadro, hasta dónde va? ¿Al centro de la Tierra? ¿Tiene raíces? ¿Se comunica con el reino subterráneo? ¿Qué tiene detrás del árbol como una puerta amarilla? ¿Hasta dónde llega el cordón amarillo del sombrero que se pierde en el cielo? ¿Cómo continúa la forma del sombrero? ¿Qué toca el codo del brazo izquierdo? ¿Hacia qué y hasta dónde esta apuntando el palillo? ¿Qué mira el Mago? ¿Cómo continua el paisaje? Etc…
Enseguida, la imaginación se ocupará de responder los enigmas que se encuentran en la carta. Sigamos con El Mago: ¿quién cierra el monedero? ¿La mesa de color carne está viva? ¿Qué esconde el personaje bajo la mesa? ¿El cinturón puede ser una serpiente? ¿El cintiló del sombrero es una luz, o cualquier cosa que emerge del cráneo del Mago? ¿Qué sostiene El Colgado en sus manos? ¿Esconde un arma? ¿Un libro secreto? ¿Tiene las muñecas esposadas? ¿Cortadas? ¿Qué energías están contenidas en la torre de La Casa de dios? ¿Qué encontramos en su interior? ¿La lengua del fuego sale de ella o entra en ella? ¿Es fuego? ¿Es una entidad? ¿Es un ruido? ¿Cómo es el cuerpo del personaje desnudado? ¿Qué hay detrás del velo de La Papisa? ¿El conductor de El Carro es un príncipe, hermafrodita, un enano sobre una silla? ¿Tiene la potencia de 2 caballos? ¿Este carro de carne esta tratando de meterlo al mundo, de dirigirlo? ¿El Carro tiene raíces? ¿Las columnas llegan hasta el cielo? ¿Los rostros sobre sus espaldas hablan? ¿De dónde vienen? ¿A dónde va? ¿El Eremita levanta una lámpara llena de sangre? ¿Tiene frío? Etc…
El Trabajo con los Colores
Cada cultura, religión, tradición… da su propia versión del simbolismo de los colores, sin embargo existe un fondo común: el ?combate? entre la luz y la oscuridad engendra el color.
El color es la luz modificada por la oscuridad, la densidad. Según lo que predomina (luz o oscuridad), la gama de los colores aparece.
Predomina la oscuridad: azul, índigo, violeta.
Equilibrio entre la luz y la oscuridad: verde.
El negro es el extremo inferior: el abismo.
El blanco es la pureza superior.
En la oscuridad podemos encontrar una gama que va desde la ignorancia a la receptividad.
Con la luz uno se puede desplazar de la acción insensata al conocimiento…
El investigador deberá realizar toda tentativa para darle un significado simbólico a los 10 colores del Tarot de Marsella
Ejercicio: eliminar 9 colores de su atención y no pensar mas que en uno solo. Por ejemplo EL AMARILLO.
El investigador, con el Tarot desplegado delante de él, intentará encontrar el amarillo. Observará minuciosamente carta tras carta, luego globalmente.
Verá todas las partes amarillas con una sola mirada. Sentirá la vibración del amarillo y el efecto que le produce en su espíritu.
Integrará el color a su espíritu. Su organismo, su conciencia, su memoria se teñirán de amarillo.
El mundo, el sistema solar, el universo serán amarillos. Después el color va a recorrer el camino inverso de la totalidad a la unidad, se reconvertirá en ella misma y al fin la verá en el Tarot en su integridad para detenerse en el amarillo de un detalle. Este ejercicio deberá ser realizado sucesivamente con los 10 colores.
Este «vivir», este «ser color», esta totalización del tono, permitirá comprender sus inconmensurables aspectos positivos y negativos, y será la fuente de una pluralidad de interpretación.