El arcano de La Muerte, de la guadaña, del esqueleto, del Más Allá, del señor del tiempo, del dios de la oscuridad, de la siega humana, de la hora suprema, simboliza por excelencia a los dioses Cronos (griego) y Saturno (latino) en su aspecto más temible: el de terminar con todo para empezar de nuevo, el del tiempo que devora a sus propios hijos, el del que todo lo puede y con todos acaba.
También es un naipe ligado al dios Caos, del que se inicia la vida, el que contiene el principio de los demás seres, el que representa el yacía universal. En conjunto, pues, tenemos ya el principio básico de este arcano: muerte-transformación-nueva vida.
Para Jung simboliza la experiencia de la muerte del «yo» para favorecer la potenciación del «yo superior» o del «superyo», lo que podría traducirse en la muerte del hombre material para el renacimiento espiritual a través de una experiencia purificadora.
En el plano adivinatorio romántico, esta carta raramente revela su verdadero significado: la muerte física. Por lo general hay que interpretarla como un período de cambio y transformación, de una nueva vida o etapa, en que los asuntos del pasado quedan liquidados o muertos, no sin dolor o sufrimiento; se pierden jirones del alma en ese doloroso proceso transformador.
Por lo tanto, acostumbra significar fatalidad, fuerza mayor, contratiempo, desgracia; accidente o enfermedad grave propia o de un allegado o familiar; infortunio, adversidad, mala suerte, desesperanza de arreglar un asunto, mala pata, aflicción, desilusión; renovación de ideas, sistemas o sentimientos; transformación, fin, renunciamiento, cambio, borrón y cuenta nueva (en relaciones profesionales, económicas o sentimentales … ), fin del amor o afecto que se sentía por una persona, plazo fatal o ineludible (en préstamos, hipotecas, contrato de trabajo, etc.); muerte de viejas situaciones, métodos o conceptos (cambio de negocio o de empleo, ruptura de pacto político, etc.); puede señalar que es el momento de introducir cambios en la vida de uno, de cambiar el rumbo de su existencia, de tomar graves determinaciones, de eliminar de la vida de uno todo aquello caduco, negativo o perjudicial a fin y efecto de emprender una nueva etapa, de iniciar una trayectoria más acorde con los nuevos tiempos, sin el lastre del pasado.
En negocios o actividad laboral, tiene el sentido de quiebra, traspaso, cambio de actividad, pérdida de empleo, situación de paro, transformación completa del local o edificio, nueva razón social o nuevo lugar de residencia, acompañado todo de una evolución psicológica y personal y de un reciclaje profesional.
En el plano más adverso o doloroso puede anunciar fallecimiento o accidente en la familia, operación quirúrgica grave o delicada (propia o no), viudez, herencia, muerte o destrucción de un negocio por accidente o atentado (incendio, riada, coche bomba, etc.) divorcio, hijo o hija que abandonan el hogar, ruptura grave en la familia por problemas de herencia, cambio súbito de la situación financiera, pérdida de cargo oficial, traición profesional o política, ruina familiar o pérdida de propiedades o de empresa inmobiliaria (en especial si va seguida de La Torre), averías graves, incendios o percances en vehículos (automóvil, camión, tractor, etc.. sobre todo si a continuación sale El Carro).
Por otro lado, al ser una carta conectada directamente con el signo de Escorpión, también hace referencia a las profesiones y empresas que transforman, cambian, alteran, transmutan, modifican, alteran y concentran materias primas y sustancias, así como todos los trabajos relacionados con la muerte, el dolor, los detritus y los aspectos desagradables y peligrosos de la existencia, entre las que destacan: notario, fiscal, funcionario de justicia, funcionario de pompas fúnebres y cementerios, embalsamador, funcionario de hacienda, recaudador de impuestos, detective, taxidermista, barrendero, basurero, trapero, dentista, cirujano, médico forense, criminólogo, empleado de reformatorio y centros de reclusión de menores, matarife, verdugo, carnicero, prostituta, proxeneta, alcahueta, contrabandista, traficante de drogas … así como trabajadores de la industria química, altos hornos, laminación y fundición; empleos y trabajos relacionados con plásticos; trabajadores del esmalte, cerámica y vidrio.