Este naipe simboliza al compañero, al marido, al consorte de La Emperatriz. Es el patriarca, el rey, el padre, el poder fecundante, la creatividad masculina. Representa el poder sólido y firme, al ejecutivo, a la autoridad, a los poderosos e influyentes, al poder económico, a la oligarquía, a los que puede ayudar o proteger.
El trono, el cetro, el escudo, la corona, el casco de batalla, la bola del mundo que sostiene en la diestra, las vestiduras y otros ornamentos de El Emperador (según el tipo de Tarot) son símbolos de su realeza, poder, autocracia, firmeza de carácter, capacidad de mando, organización y fortaleza, afirmación de sí mismo, tiranía, altos vuelos, empresas elevadas, engreimiento, egolatría, energía personal, fuerza de voluntad, capacidad de resistencia ante las adversidades, etcétera.
Es un arcano que significa el deseo de mandar y dominar a los demás de sobresalir, de destacar, las ansias de grandeza, las altas ambiciones masculinas, el positivismo, el materialismo… Puede representar una situación social elevada, el control de un problema o conflicto, el poder político o el monetario (banca), a un personaje influyente o popular, un cargo político con responsabilidad, a un hombre dominante o tirano.
En lo familiar, puede simbolizar al abuelo, al padre, al marido, al hermano, al suegro… mientras que en lo social y mundano representa al jefe, al capataz, al patrón, al dueño del negocio, al banquero con el que se tienen tratos… , o a la autoridad a la que se han de solicitar favores o trámites oficiales. Así, si se pregunta por la obtención de una pensión o empleo público y El Emperador está a favor del consultan te, quiere decir que se consigue lo solicitado. Y negativo, en caso de que este arcano salga del revés o esté en contra (por ejemplo, en el lugar 2 del Método Péladan).
Como ya hemos’ dicho en otras ocasiones, por encima de todo representa la razón, la firmeza de voluntad y el dominio de lo terrenal, lo que se traduce en capacidad de mando, dirección y organización, ya sea en el campo de los negocios o de la política. Es un arcano, pues, que encarna a los políticos, militares, financieros, banqueros, empresarios, industriales, ejecutivos, managers directores, jefes … , así como a los grandes magnates de la prensa y de los medios de comunicación audiovisuales, que son los modernos «emperadores» del mundo.
Si aparece este arcano a favor del consultante puede significar que se controlará una situación, que se obtendrá lo que se desea, que se verán cumplimentadas las altas ambiciones, los logros económicos, sociales y profesionales, etcétera.
A nivel de profesiones liberales y artísticas, El Emperador señala que se obtendrán contratos, programas, colaboraciones.
Como consejo psicológico, El Emperador indica que uno debe actuar con firmeza, seguridad, sin miedo, con decisión, y desarrollar su personalidad al máximo, dejando de lado las dudas, miedos, titubeos, indecisiones, cobardías, etc.. al menos para el tiempo en que se hace el pronóstico, ya que las cartas pueden señalar lo contrario en otra ocasión y circunstancias.
Por consiguiente, se hace necesario aclarar, como norma general, que es muy importante hacer preguntas concretas y limitadas antes de cada tirada como, por ejemplo: «¿Cómo debo actuar en relación a … ?», «¿Abandono el asunto o insisto?» …
En otro plano, El Emperador significa boato, fiestas, alegrías, dispendios, buena vida, ideas de grandeza, ambiciones desmedidas, contratos y apoyos de los influyentes. Asimismo, El Emperador expresa una personalidad dominante que influye en los demás pero que difícilmente se deja influir por las ideas de los otros, ya que representa un carácter riguroso testarudo e inquebrantable.
En su parte negativa o exagerada, este arcano denuncia a la persona autoritaria, dictadora, arbitraria, absorbente, inflexible, indómita, ambiciosa, ególatra, egoísta, vanidosa, a la que le gusta ser el centro de atención y que sucumbe fácilmente a la adulación. Así, en el caso de aquellas mujeres que tienen un padre, marido, suegro, jefe, amante, compañero, etc que reúna tales condiciones ya saben que para mejorar las relaciones con el mismo sólo hay que saber adular y ser todo lo diplomática e hipócrita que se pueda. A El Emperador no hay que decirle nunca la verdad ni enfrentarse con él, ya que este arcano, en cierta manera, indica: adula al poderoso y obtendrás favores.