Hay cartas que atraen más la atención que otras. Algunas aparecen como «positivas«, otras como «desagradables«, y una tercera categoría, la menos numerosa, produce un efecto de terror infantil. La indiferencia es posible. El manejo del Tarot se obtiene cuando las cartas no son desagradables ni mudas. Hasta que no establezcamos un contacto estrecho con cada uno de los Arcanos, una relación de amor, no podemos pretender conocer este juego de cartas. Es por eso que hay que mirar cada carta, detalle detrás detalle.
A cada paso, nuevos «misterios» surgirán…
- ¿Por qué la manzana de Adán de La Emperatriz está tan desarrollada?
- ¿Por qué ese «huevo» amarrado por 2 lazos amarillos bajo los pies del personaje de El Mundo?
- ¿Por qué el dedo gordo de la mano enguantada de El Papa es tan grande y termina por fundirse a la materia misma de la cruz?
- ¿Por qué La Fuerza tiene la cabeza separada del cuerpo por un trazo, que colore a la realidad?
- ¿Por qué esa media luna sobre la nuca de El Ermitaño?
- ¿Por qué la cerámica que sostiene la mano izquierda de La Estrella toca el talón de su pierna deforme y se apoya sobre su sexo mientras que el agua vertida viene a tocar el talón del otro pie, mientras que la cerámica que sostiene la mano derecha toca la rodilla y vierte su líquido cerca de la punta del otro pie?
- ¿Por qué el animal amarillo de La Rueda de la Fortuna tiene las orejas envueltas en una cinta y una cola arrancada?
- ¿Por qué, en La Luna, el animal azul cerca de la torre con almenas al descubierto tiene la cola levantada y el otro, cerca de la otra torre recubierta y que parece lamer la ultima «gota», la tiene caída?
- ¿Por qué en la balanza de La Justicia la bandeja de la izquierda es más grande que la de la derecha?
- ¿Por qué el bastón de El Loco se entierra en una planta?
- ¿Por qué el personaje que se encuentra en el rectángulo amarillo de El Juicio toca su codo con el de la mujer, y por qué carga entre sus omoplatos una pequeña escalera de 9 trazos?
- ¿Por qué el brazo izquierdo del personaje de El Carro parece estar retenido por la columna?
- ¿Por qué el personaje que está a la izquierda de El Sol está inmóvil sobre un montículo? Etc…
En esta etapa de sus investigaciones, el investigador deberá ser prudente. La principal característica del lenguaje onírico es la de ser ambiguo. Los dibujos están realizados de tal manera que el intelecto proyectará inmediatamente sobre ellos una definición, tratara de encerrarlos en conceptos. Esa definición será un retrato: LO QUE VEMOS EN EL TAROT DE MARSELLA ES CÓMO NOSOTROS ESTAMOS EN EL INSTANTE PRECISO DE NUESTRA LECTURA.
Es por ello que es necesaria una gran atención para no caer en la trampa que consiste en creer que el símbolo representado es lo que «vemos». El investigador deberá ir más allá de su visión para enriquecerlo. Si le parece que El Emperador golpea con su talón el ala del águila y que esta sentado sobre ella para impedirle así que se vaya volando, debe obligarse a ver al personaje lleno de bondad que también ayuda al animal a volar… Puede que el águila sostenga el trono para impedir a este último caerse en el abismo.
Puede que el personaje más poderoso sea el pájaro, mientras que El Emperador saca su fuerza vital del talón… Los Arcanos son como camaleones. Inmóvil sobre una roca el animal, sin perder su forma, cambia de color. Los Arcanos varían según están en contacto con personajes de diferente edad, sexo, carácter… varían con las horas, las estaciones, los eventos… ya que son espejos. No son ni ellos ni aquellos. Son ellos y aquellos o no son ello y aquello y viceversa. ¡SON! Cuando te tiran el Tarot, toman bruscamente un sentido puesto en relación con otras cartas y aquel al que le tiramos el Tarot.
Cada Arcano deberá ser interpretado de la manera más negativa posible, para poco a poco lograr su exaltación. El Carro, por ejemplo, va de la inmovilidad a la flojera, de la captura en la materia y de la impotencia hasta el triunfo del espíritu, de la vida, de la consciencia cósmica del Dios que obra. A primera vista, El Loco representa la locura y el Arcano XIII la destrucción. Para conocer el Tarot hay que atravesar la locura y la muerte.
La etapa siguiente consistirá en inocular a las cartas. A practicar con uno mismo una verdadera inyección. Los Arcanos una vez memorizados y cargados de significado deberán entonces vivir en nuestro espíritu. Con los ojos cerrados, y concentrados, vemos acercarse a aquel con el que vamos a establecer una relación, hablarle, bailar con él, escucharlo.
El Loco, por ejemplo: mostrará lo que esconde en su saco, descubriremos cómo sus cascabeles pueden sonar, que relación tiene con su animal… Poco a poco nos fundiremos con él y nos convertiremos en El Loco: de la locura pasaremos a la creación del Universo, nos caeremos por torpeza en los abismos y daremos vueltas alrededor de nuestro bastón, como la energía cósmica.
La esfera roja que se encuentra en el borde de nuestro gorro nos transmitirá su energía, ella será nuestra alma. Tendremos instintos destructores, nos disolveremos en el Caos, engendraremos el Verbo… etc.
Cada Arcano será vivido, visto de lejos y de cerca, viajará al interior de nuestra sangre cambiando de significado según los órganos visitados para entonces crecer hasta volverse cósmico. Lo recorreremos por el exterior y el interior, lo pariremos, lo poseeremos, él nos poseerá, será nuestro padre y nuestra madre, se estirará de la oscuridad a la luz, de lo humano a lo divino, del horror a la belleza…
La Casa de dios será Dios y Demonio y, como Dante, nosotros entraremos y visitaremos sus círculos sucesivos del Paraíso y del Infierno. Poco a poco, haremos vivir a los Arcanos en nuestro espíritu como un cúmulo de entidades. Haremos ejercicios, hablando como las cartas del Tarot. ¿Que dice El Mago? ¿Qué dice Templanza? ¿Y La Rueda de la Fortuna? Luego nos desplazaremos como los Arcanos, y seremos capaces de interpretar musicalmente y bailar cada carta.
Al fin nos serviremos de los Arcanos como llaves para otras disciplinas.
El Tarot organizará nuestros conocimientos alquímicos, grafológicos, cabalísticos, numerológicos…
Sabremos reconocer en él los Evangelios, el arte Gótico, el taoísmo, la filosofía hindú, el misticismo islámico, el Juego de la Derrota…
Nos permitirá comprender los sueños, los escritos enigmáticos. Nos permitirá entrar en el mundo de la arqueología, de la poesía, del psicoanálisis, de la genética, de la botánica, de la arquitectura sagrada. Podremos interpretar rituales mágicos, comprender el lenguaje y los símbolos…
Y para terminar, poseeremos, sin dejar de aprender de él, EL ARTE DE LEER EL TAROT.
Los Arcanos pueden adquirir múltiples significados. Lo «negativo» o lo «positivo» de la carta no tiene nada que ver con el derecho y el revés. HAY QUE COMPRENDER QUE EL TAROT ES UN LENGUAJE Y QUE LOS ARCANOS SON UN ABECEDARIO. DE ACUERDO A SU UBICACIÓN, LAS CARTAS TRASMITEN MENSAJES DISTINTOS CUANDO SE TIRA EL TAROT, LOS ARCANOS PUEDEN EVOLUCIONAR Y ADQUIRIR NO SOLAMENTE 2 SIGNIFICADOS (AL DERECHO Y AL REVES), SINO 360 MÁS, SEGÚN EL ANGULO DESDE EL QUE NOS ESTÉN MIRANDO.
Una carta cambiará según su ubicación horizontal, diagonal, vertical, junto a otra, sobre otra, bajo otra, a través de otra, encerrada en un círculo, en un cuadrado cerca de un ángulo, etc… Cambiará de sentido según el detalle, el color o el dibujo que llame la atención en ese momento. Adoptará edades distintas, cambiará de sexo, se convertirá en sentimientos, deseos o ideas. Los Arcanos no son objetos ni definiciones cerradas, son estructuras inmediatamente abiertas portadoras de contradicciones fecundas.