Capricornio con Acuario

Esta relación tan natural es probable que esté llena de incidentes fortuitos que les encanten y diviertan. Probablemente algo así es lo que hizo que se conocieran. Es probable que entre estos dos suman conexiones psíquicas o eléctricas, y cada uno de ellos sabe lo que piensa el otro y puede prever lo que hará antes de que suceda. Buscadores de la belleza, los Capricornio pueden desviar su mirada rápidamente de las montañas distantes para fijarla en un atractivo Acuario ocupado en lo mismo. En seguida habrán empezado a hablar, y habrá nacido una relación. Las relaciones románticas tienen una sensación de fatalidad, como si tuvieran que ocurrir. La parte buena es que la relación puede funcionar perfectamente por sí misma, sin interferencias; la parte mala es una tendencia a ir a la deriva o estancarse, sin que ninguno de los dos tenga la voluntad suficiente para hacer algo. Este curioso malestar debe curarse con un buen puntapié al destino, a menudo en forma de una situación peligrosa que exija actuar de inmediato. Estos sucesos perturbadores se producen con cierta frecuencia, pero son necesarios de vez en cuando para despertar una relación dormida. Los matrimonios pueden durar años, y existir una dedicación mutua más o menos firme. Su amor común por la belleza se reflejará en los muebles y el diseño del interior de su hogar. El deseo de posesión de Acuario puede conducirles a la frustración y la inseguridad por lo que ellos consideran incapacidad de retener de forma segura a su independiente compañero Capricornio, que, por su parte, puede sentirse absolutamente satisfecho con el amor que le da el Acuario. Las amistades en esta combinación a menudo demuestran un amor tanto por el mundo natural como por el artificial, más a menudo el primero en el caso de los Capricornio y el segundo en el de los Acuario. El procesa de intentar reconciliar estos intereses puede ser muy rico. En la familia, las combinaciones padre-hijo pueden mostrar un interés especial por las cuestiones estéticas. CONSEJOS: Intenten imponer más su voluntad. Controlen sus impulsos reivindicativos. Las lecciones del destino suelen ser beneficiosas. Junten sus dos mundos.