Mírala e imagina a un ser humano que se va a internar en lo desconocido, atillo al hombro, sin más pertenencias que lo que lleva encima; sus pasos se encaminan hacia delante, hacia lo lejano, a la aventura por vivir, a los acontecimientos por descubrir; un animalito le sigue y trata de rasgar sus vestiduras como queriendo señalarle alguna intención de aviso; ambos parecen necesitarse.
El Loco o El Vagabundo sabe que a partir de ahora todo cuanto se tropiece debe ser motivo de su reflexión, de su atención, aunque sea algo tan pequeño como ese animalito; sabe que el viaje que va a comenzar es el viaje más importante: aquel en el que ha de conocerse y conocer.
Así que la primera lección global del Tarot sería: «Nunca te proyectes tan lejos en el futuro que pierdas de vista dónde estás ahora.»
El Loco debe aprender que los sueños, las visiones y los ideales tienen su lugar apropiado, y que quien se pierde en la contemplación de nadidades, se incapacita para enfrentarse a los asuntos prácticos de la vida, pudiendo llegar a convertirse en un parásito social, como sucede tristemente en algunos casos.
En un profundo nivel de interpretación, EL VAGABUNDO o EL LOCO es la imagen que nos dice que hemos de utilizar nuestros esfuerzos para lograr mayor libertad y superación.
Lo más importante a tener en cuenta cuando observes las claves del Tarot es que ellas son realmente el aspecto más perfecto y completo de ti mismo. Es la parte tuya que está por encima y más allá de tu persona externa, por encima y más allá de tu mente pensante y consciente; es parte de esa NADA a la cual le pertenece TODO.
EL VAGABUNDO o EL LOCO te pueden ayudar, junto a El Sol y a El Juicio, sobre todo a conectar con la imagen verdadera del espíritu libre y perfecto, principal animador y base de la personalidad externa.
El número que se le aplica a esta lámina es el CERO, el círculo, símbolo de lo espiritual. En aritmética oculta, el cero representa la unidad absoluta, la realidad una, lo que estaba antes de todo principio.
Esta aritmética no podemos estudiada en la universidad convencional, podremos sentirla, pero no podremos definida en términos racionalistas, ni probar que existe, porque está fuera de toda limitación concebible.
Más aún, aquellos que saben son testigos de que, más allá de los límites y definiciones de la actual lógica, es posible una experiencia de esta Eterna Verdad, cuya vida circula a través de la creación y es la misma fuente de vitalidad de todas las vidas menores.
Eso sí, un examen rápido de la imagen de EL LOCO en cualquier Tarot nos mostrará que casi siempre se encuentra en el borde de un precipicio.
EL VAGABUNDO de El Tarot de Marsella con el camino por delante te comunica que hay espacio suficiente para seguir dando pasos, que delante suyo hay varios caminos; la sabiduría hará que se encuentre el verdadero, que se elija el más adecuado entre todos los que se tienen por delante, y te digo esto como un mensaje ancestral puesto que la tradición esotérica procedente de los anales originales del Tarot me dice que este simbolismo significa una verdad eterna, no importa cuan lejos podamos avanzar en la vida-poder, siempre podremos dar un paso más.
A veces puede parecernos haber llegado muy alto o, por el contrario, estar en un callejón sin salida, pero, aun así, podremos volver sobre nuestros pasos y arribar a un lugar donde sea posible un progreso más amplio para nuestras esperanzas de evolución en aquello que deseamos. A veces hay que desandar lo andado e incluso tomar una nueva dirección.
Hay profundas razones metafísicas para la elección en esta clave del nombre de EL LOCO: Los Humanos de Visión Superior han sido considerados casi siempre, por su modo de hacer cosas de diferente forma, como algo tontos y chiflados.
Pero, si observamos la historia, veremos cómo todos los grandes profetas, los inventores, los pioneros, los descubridores y buscadores, a pesar de haber sido siempre centro de burlas y escarnio, fueron quienes siempre movieron la evolución humana; el VAGABUNDO o LOCO es ante todo un ser libre de los conceptos sociales, «hace lo que quiere».
Todo lo concerniente al hermetismo, al ocultismo, a la magia y a las antiguas religiones es totalmente racional, sólo que podríamos decir que es suprarracional. Deberían ponerse en esa sintonía de conciencia, pues de otro modo nada o poco entenderán de tal profundidad de conocimientos.
El Tarot es aún un gran desconocido, sobre todo para esa tremenda mayoría que lo suele manejar sin mayor sapiencia que la recogida en algunos libros. Conocer implica amar, y sólo lo que se ama profundamente se conoce de igual modo. Ama el Tarot, medítalo profundamente y descubrirás un mundo real lleno de aventuras y secretos. Cada lámina puede y debe ser usada como un MANDALA. Los símbolos del Tarot son llaves que abrirán tu subconsciente a una realidad distinta y maravillosa.