En el plano mental, esta lámina usada como mandala meditativo nos permite la idea del encuentro con el guía o consejero interno que todos tenemos. Podemos acudir a ella ante situaciones difíciles, como, por ejemplo, cuando tengamos que hacer un acto de reconciliación o mediar entre contendientes; de esta lámina podemos recibir el consejo adecuado. Es bueno usada antes de cualquier actividad mental.
Meditando en ella podemos llegar a conocer el sentido del tiempo y la razón del pasado, presente y futuro; nos puede brindar enseñanza interior clara y concisa. Esta lámina del Tarot es la representación de la mente supraconsciente; nos puede ayudar a fomentar experiencias espirituales e indicarnos la orientación favorable en lo profesional; asimismo, es una lámina estupenda para meditarla antes de tener que hablar en público, en el caso de oradores o conferenciantes.
La música indicada para meditar en esta lámina sería la de cantos gregorianos o el sonido repetitivo del «OM», o el sonido del sitar hindú.
En el plano físico, como rige en el plano físico la zona de la garganta, nuca y cuello, nos ayudará en los problemas de verbalización del pensamiento ecuánime. ¿Alguna vez has sentido que cuando hablas nadie entiende lo que dices?; bien, usa esta lámina y dirás las cosas de un modo más diáfano para todos; le hablarás a cada uno en su propio lenguaje.
Debemos usarla en las enfermedades del corazón, las infecciones o enfermedades contagiosas, el aparato respiratorio, la circulación de la sangre y, sobre todo, cuando tengas bloqueos energéticos; es utilísima en las personas que padecen epilepsia, pudiendo neutralizar tal estado de alta «electricidad».
Úsela también en casos de problemas en los pies, en la vejiga, menstruaciones dolorosas o estreñimiento crónico.
En la práctica, esta lámina nos ayudará a apelar al esfuerzo de la inteligencia y el análisis para resolver los asuntos que nos hicieron elegida para meditar.
Por estar en ella el mudra del acto de la bendición es una lámina muy curativa y muy necesaria para enfrentar las constantes decisiones en los terrenos de la espiritualidad o la filosofía.
Está indicado meditar en ella cuando nos sintamos oprimidos por algún estado emocional que no sepamos controlar ni mejorar, ya que su poder energético reconcilia y une todo en nosotros; sentir su presencia es como una llamada a la meditación profunda; es posible que tras haber entrado en el laberinto de la mente se nos haga quizás necesaria la guía o la supervisión de alguien superior en comprensión, pero ese alguien debe ser quien nos traslade al mundo espiritual o trascendente de un modo casi sacral.
Este papel es el que antiguamente hacían las castas sacerdotales o los rabinos y gurus; era el papel de los hombres de dignidad sacramental; hoy en día ese papel hemos de desenpeñarlo cada uno de nosotros para nosotros mismos; por ello, hemos de encontrar al Sacerdote-Rey dentro de nuestro ser, pero esto no siempre resulta tan sencillo, por lo cual quizás con la meditación diaria de las cinco primeras láminas del Tarot lleguemos a descubrir a nuestro guía interno.