Para realizar esta tirada de Tarot, una de las más fáciles, el consultante se sentará en una postura cómoda, lo más natural posible, sin cruzar las piernas y concentrándose durante unos segundos en el mazo de cartas que tendrá sobre la mesa.
Una vez la pregunta a formular esté clara, la emitirá en voz alta repitiéndola tres veces. Seguidamente tomará con la mano izquierda el mazo y lo cortará en cinco partes, formando cinco montones que colocará de izquierda a derecha.
A continuación levantará la primera carta de cada uno de los montones y observará si su posición está derecha o invertida; tomando como derechas aquellas que estén de cara al consultante e invertidas las restantes.
Para lograr saber la respuesta deberá tenerse en cuenta el siguiente aspecto: Todas las cartas que se encuentren derechas indicarán como respuesta SI, y las que estén invertidas son NO.
Una vez efectuado el recuento, se considerará que la carta central tiene doble valor, es decir, que si se encuentra en posición derecha será igual a dos «SÍ» e invertida equivaldrá a dos «NO».
Supongamos que como resultado de la tirada de Tarot del Sí ó No, se obtiene un empate. En ese momento, el consultante deberá retirar las cartas que ha descubierto de cada montón y descubrir las del segundo olvidándose del resultado y efectuando de nuevo una valoración como hemos indicado anteriormente.
Si por segunda vez se obtiene un empate, se retirarán estas cartas para proceder por tercera y última vez a conocer el resultado de la pregunta. Si en esta tercera vez resultase que surge un nuevo empate, el consultante deberá entender que las cartas no le quieren responder o que quizá no es el momento oportuno, o no está preparado para conocer la respuesta. O que la pregunta ha sido mal planteada y da lugar a respuestas cuyas posibilidades están en los dos aspectos.