Color: el color rojo violado, denominado púrpura, ha sido utilizado desde tiempos inmemoriales por cardenales, papas, soberanos y altos jerarcas, puesto que simboliza el aura que favorece el contacto con los planos superiores de la conciencia. Es un color muy espiritual, identificado con la meditación.
Día: el día más indicado para la celebración del rito con la vela púrpura es el jueves, día de la renovación del espíritu.
Flor: el jazmín es la flor de la vocación y de la fuerza espiritual, la más indicada para colocar en el altar de ceremonias durante la celebración del ritual de la vela púrpura.
Hora: la primera hora de la tarde, una hora muy indicada para la reflexión, es la mejor para la celebración de las ceremonias rituales presididas por la vela púrpura.
Metal: el estaño, precisamente por su ductilidad, es capaz de unir fuertemente otros metales. Funde con facilidad y resiste la intemperie sin oxidarse. Simboliza la unión entre los planos físico, mental y espiritual.
Número: el cinco es el número mágico que representa la fuerza del poder de la inspiración, la estrella de cinco puntas, de innegables connotaciones cabalísticas. Simboliza la unión de la tierra y el cielo.
Perfume e incienso: conviene que el oficiante de la ceremonia vierta unas gotas de perfume de jazmín en sus manos antes de iniciar el rito y quemar incienso del mismo olor en la habitación donde se desarrolle la invocación puesto que así se refuerza el canal de comunicación mística con el plano superior o espiritual.
Piedra: la turquesa es la piedra de los místicos, de todos los que desean alcanzar un alto nivel espiritual. Está compuesta por sulfato de aluminio y algo de cobre; presenta un precioso color azul verdoso y está considerada una piedra talismán.
Planeta: Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, es el que representa el juicio, la generosidad y la sabiduría, el que mantiene a los hombres en el camino recto de la ley.
Planta: conviene colocar una planta de diente de león en el altar puesto que sus raíces son medicinales.
Salud: la vela púrpura protege numerosos órganos del cuerpo, sobre todo el hígado y el páncreas, pero también la circulación sanguínea y la piel. Ayuda a evitar la dependencia de las drogas y protege de situaciones extremadamente delicadas.
Signo astrológico: Sagitario y Piscis son los signos astrológicos con más directa relación con la vela púrpura. El primero es el símbolo de la filosofía y de las vocaciones religiosas. Los nacidos bajo este signo aúnan el espíritu de lucha y la solidaridad con los hombres son valientes y generosos. Piscis es la representación del sacrificio, la humildad y la sensibilidad. Los nacidos bajo este signo son personas serviciales, con tendencias místicas, algunos genios y destacan por la posibilidad de ejercer de mediadores entre la realidad espacio-temporal y el más allá.