Vela Blanca

Vela Blanca
Significado de las velas

El color blanco de la vela esta relacionado con los aspectos más íntimos de la persona, la pulcritud y la pureza, así como con la fertilidad y también con la capacidad de imaginación, la creatividad.

Por una parte, es uno de los colores que incide de forma más destacada en las mujeres, pero también ejerce su influencia sobre los hombres que desarrollan actividades artísticas o de inspiración y creación, así como en las labores de fertilidad masculina.

El significado de la vela blanca afecta a todos estos aspectos que son considerados lunares y sirve para realizar casi todos los trabajos de magia, puesto que se trata de un color polivalente. Por ello se la denomina la vela «neutra» puesto que cuando se ha de realizar un rito o ceremonia de petición y no se dispone de la vela del color más apropiado, puede recurrirse a la vela blanca. Conviene recordar, sin embargo, que sus principales efectos son aquellos que ejerce sobre la maternidad, la familia, como factor de protección en los viajes y de los niños pequeños, como potenciadora de la capacidad de intuición y de refuerzo de los lazos familiares (que no deben confundirse con los amorosos, puesto que son conceptos distintos).

Debido a que es un color más femenino que masculino, interviene de forma destacada en lo que podríamos denominar los caracteres anatómicos propios de este sexo, como la fertilidad y los senos.

En el plano espiritual potencia la devoción, y en cuanto al carácter, hace que la persona sea más humilde.

Características principales

Color: el blanco es el color que agrupa a todos los demás. En el espectro cromático, al descomponer la luz, a partir del blanco nacen todos los colores que el ser humano es capaz de visualizar. Es por este motivo por el que la vela blanca sirve como sustituto de las velas de colores en caso de que no se disponga de ellas por su relación con la maternidad, se considera que es un color puro.

Día: el día de la semana en el que los efectos de su influencia un más destacados es el lunes. Es el día del inicio de la actividad, cuando todo el organismo tiene que ponerse en marcha pura afrontar una nueva semana de trabajo y de responsabilidades y  obligaciones y por ello es el mejor momento para solicitar la ayuda en las cuestiones ya citadas. Si ese lunes coincide con una a noche de luna llena, es mejor no realizar el conjuro.

Flor: son dos las flores más indicadas para acompañar el desarrollo de la ceremonia, el nenúfar y la rosa blanca. El primero es una planta de hojas redondas con grandes flores blancas que flotan sobre la superficie del agua, y representa la capacidad de adaptación a las condiciones más adversas: el nenúfar siempre se mantiene a flote. La rosa blanca, por otra parte, es la que engloba y representa una serie de características y virtudes propias de la mujer.

Hora: el mejor momento del día para establecer el contacto mágico del ritual es por la mañana, pero también puede hacerse hacia el atardecer, cuando «sale la Luna».

Si se celebra la petición coincidiendo con la fase lunar de cuarto creciente, esta se cumplirá con mayor rapidez que si coincide con el período de cuarto menguante.

Metal: el metal precioso directamente relacionado con la vela blanca es la plata. En estado sólido, es un elemento regio y maleable, y su magnetismo desprende los efectos beneficiosos necesarios para llevar a buen fin el proyecto deseado.

Número: el número dos es el símbolo de la dualidad, de la pareja y también el del equilibrio entre los opuestos. Representa la facilidad de comprensión puesto que nace de la sabiduría del número uno.

Perfume e incienso: antes de iniciar el ritual conviene que la persona que vaya a realizado vierta unas gotas de perfume de nenúfares en sus manos, para facilitar la labor posterior. En el caso del incienso, que se utiliza para eliminar las malas influencias del ambiente, y debido a la práctica imposibilidad de hallarlo de nenúfar, puede sustituirse por uno con olor a lilas o violetas.

Piedra: dos son las piedras que favorecen el momento del inicio del ritual: la aguamarina y la perla. La primera es una variedad de berilo, de color azulado, transparente, muy apreciada como piedra preciosa. En cuanto a la perla, representa a la vela blanca por excelencia debido a la belleza de la forma y color.

Planeta: a los efectos que nos atañen la Luna recibe la consideración de planeta y es precisamente el satélite de la Tierra el que corresponde a la vela blanca.

La Luna representa la fuerza que nace del interior, la que engendra, y al mismo tiempo la que intercede por la humanidad. Sobre la fertilidad, está comprobado que las distintas fases de la Luna influyen en los períodos de menstruación de la mujer, por lo que se pueden utilizar para favorecer la procreación. Otro de los factores en los que la Luna ejerce su influencia es en las mentes de las personas.

Planta: las plantas relacionadas con el agua son las más indicadas para situar en el altar en el momento, de iniciar la ceremonia con la vela blanca. Entre ellas, el nenufar, aunque también se utilizan plantas de la huerta, como la lechuga y la col.

Salud: los efectos benéficos de la vela blanca se relacionan, como se ha comentado anteriormente, con todos los órganos que intervienen en el proceso de gestación y de maternidad, por tanto son los senos y los respectivos órganos reproductores los más beneficiados. Por otra parte, la capacidad purificadora se extiende también a los sistemas linfático y nervioso.

Signo astrológico: Cáncer es el representante del signo astrológico ligado a la vela blanca. Los nativos de este signo son personas sensibles, ordenadas, ahorradoras y familiares. Muchos de los que trabajan en tareas creativas también están bajo la Influencia de Cáncer. Por otra parte, también son candidatos a padecer crisis depresivas y a ver la parte negativa de las cosas.

Artículos relacionados

La utilización de las velas se remonta a épocas muy antiguas, cada civilización, pueblo y cultura, al igual que ha creado los distintos ritos, también ha atribuido a las velas.
Hay quien prefiere realizar los rituales y ceremonias de invocación controlando todo el proceso, desde el principio hasta el final, es decir, empezando por fabricar la vela con la que realizará la invocación.
En el momento de realizar una ceremonia o ritual mágico con velas hay que tomarse en serio el trabajo a realizar. Las velas son fuente de muchas posibilidades siempre que se utilicen con la debida propiedad.
Resulta difícil constatar qué civilizaciones fueron las primeras en crear y utilizar las velas como elemento precursor de los utensilios que hoy en día conocemos, así como de la primitiva finalidad con la que fueron producidas.
La utilización de las velas como instrumento de adivinación. Sin embargo, conviene recordar que se creó todo un arte adivinatorio mediante la observación y la interpretación de la llama de la vela.
A partir de la observación de sus llamas, de sus formas y colores, cuando empezó a nacer lo que hoy en día se conoce como el arte de adivinación a través del fuego. Este arte, llevado a la práctica hoy día en las velas.
Otro paso importante que conviene realizar antes de iniciar el ritual es el de la relajación del oficiante. El estado físico y psíquico de la persona que vaya a realizar el ritual es extremadamente importante.
El poder que ejerce la Luna en los rituales y conjuros celebrados con velas es muy importante. Conviene destacar que cada una de las ceremonias mágicas debe realizarse en la fase lunar más conveniente.
El nombre «ocultismo» hace referencia a las situaciones en las que estos rituales o ceremonias tenían lugar, y en determinadas épocas de la historia el lugar más oculto para proceder a la invocación de los poderes era dentro de las propias moradas.
Una misma palabra es utilizada para definir varios conceptos, a veces similares y en ocasiones totalmente distintos y sin otra conexión más que la idéntica agrupación de letras, unidas en el mismo orden para formar una palabra.
Fuego y luz son precisamente los dos elementos que conforman la vela, un instrumento creado por el hombre quien, en su camino hacia la búsqueda del sentido del propio ser, se ayuda de este objeto para forjar su destino.
Para que este poder curativo se vea reforzado, después de escoger la vela correspondiente (de la lista que aparece en las líneas anteriores) deberá realizarse la operación de la unción de la vela con un aceite esencial extraído de la hierba más indicada.
Las piedras preciosas, además del uso ornamental y artístico que siempre han tenido, también han estado desde tiempos remotos al servicio de la realización de ceremonias mágicas y de curación.
Conoce la simbología de los colores en las velas. Color a color su significado y utilidades en rituales y hechizos.
Cada signo del zodíaco está favorecido por un color determinado y por este motivo al realizar una ceremonia de invocación es importante que la correspondencia del color de las velas utilizadas sea la adecuada al signo astrológico por el que están regidas.
En los rituales mágicos existen muchas creencias distintas, cada una avalada por una tradición o un pueblo en particular y que posteriormente se han influencia do entre sí hasta crear multitud de variantes mágicas o de brujería.
Cada uno de los días de la semana está relacionado con un color determinado. De forma muy concisa, estos son los colores que le corresponden a cada uno.
La utilización de las velas no es un juego, sino que responde a un protocolo determinado del que no conviene abusar. La magia ayuda sólo a quienes se esfuerzan por sí mismos en alcanzar unos objetivos.
Las velas zodiacales se utilizan para representar al peticionario, a la persona o personas para quienes se está realizando el ritual, a la persona que desee influir, o a las personas que estén ayudando, obstruyendo o «cruzando» la situación por la que se realice el ritual.
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