Color: el gris es la mezcla del blanco y del negro, ambos colores complementarios que se ayudan mutuamente en la búsqueda de la espiritualidad y en la eliminación de la negatividad. El gris, por tanto, posee también características de renovación de la fe y de las creencias.
Día: el día más apropiado para la celebración del ritual de renovación espiritual es el martes, día de lucha y de victoria final.
Flor: la del. pino, un árbol de hoja perenne, firme, profundamente enraizado en la tierra.
Hora: al amanecer o al atardecer son los mejores momentos para invocar el ritual a la luz de la vela gris.
Metal: el acero es uno de los metales más duros y resistentes por lo que se considera el más apropiado para ubicado en el altar de ceremonias.
Número: el cinco es el número mágico que representa la pureza de espíritu y la inspiración. Simboliza la unión de la tierra y el cielo.
Perfume e incienso: el perfume y el incienso a utilizar son los de pino, en consonancia con la flor. El aroma de esta esencia purifica el ambiente y consigue que la persona que realiza el ritual o la que va a recibir los efectos benéficos del mismo pueda concentrarse con mayor facilidad.
Piedra: la piedra más indicada para utilizar con la vela gris es la ágata, una variedad de sílice de gran belleza debido a su colorido. Expresa la energía y fortalece a la persona en su esfuerzo por alcanzar el objetivo propuesto.
Planeta: Marte rige el ritual de la vela gris. Representa los aspectos materiales del hombre pero también sirve de guía para seguir la lucha en el camino hacia una mayor pureza de espíritu.
Salud: el cerebro es la parte que más protege la vela gris. Es el centro del pensamiento racional y el origen del que parten las Ideas espirituales cuya elevación se desea alcanzar.
Signo astrológico: los nacidos bajo el signo de Virgo son los protegidos por la vela gris. Representa el orden y la Virtud.