PRIMER RITUAL
Para conquistar definitivamente al compañero hay que cortar un limón en dos mitades, insertar entre ellas las fotografías de ambos y volverlas a unir con catorce alfileres.
Luego arrojadlo a un río al tiempo que pronunciáis la siguiente frase:
«Estarás eternamente conmigo»
SEGUNDO RITUAL
En una noche de viernes, siempre con Luna creciente, encended una vela roja, quemad un poco de incienso (áloe o benjuí) y con la hoja de un cuchillo grabad en la corteza del limón el nombre de la persona amada.
Coged trece alfileres, clavadlos alrededor del nombre y a continuación pasad el limón trece veces por el humo del incienso diciendo:
«Scheva, haz que no pueda ya pasar sin mí»
Ocultad el limón en algún rincón de la casa, apagad la vela y dispersad al viento lo que queda del incienso.
Pasados siete días, id a echar un vistazo al limón. Si está negro, ello quiere decir que la persona no quiere saber nada de vosotros, que no hay ninguna esperanza; en cambio, si está enmohecido, ello puede ser un buen síntoma; insistiendo podréis obtener algún resultado.
En cualquier caso, esa misma noche, siempre con el mismo procedimiento preparad cinco limones y escondedlos en un lugar oscuro, por espacio de siete días.
Al octavo ved cómo están. Si encontráis un poco de líquido en ellos, puede haber llegado el momento de acercaros a la persona de vuestro interés; en caso contrario, siempre en viernes, con Luna creciente, preparad otros cinco limones, grabad el nombre en ellos y clavad 30 alfileres, al cabo de una semana otros cinco y, finalmente, pasados otros siete días, los últimos cinco.
Al término de cada rito no os olvidéis de quemar completamente los limones y de dispersar las cenizas en una corriente de agua.
TERCER RITUAL
Conseguid un limón, hacedle un agujero bastante ancho donde pondréis tres cabellos de la persona a la que se quiere conquistar y tres cabellos vuestros.
Cerrad el agujero con un poco de cera de una vela roja y envolvedlo con una cinta verde.
El limón deberá esconderse en un lugar oscuro de la casa y al cabo de una semana habrá de ser quemado.
CUARTO RITUAL
Comprad un limón pequeño y todavía verde, dos metros de cinta roja y 50 alfileres.
Ensartad dos alfileres en la parte superior y en la base del limón y a continuación los restantes, de manera que acaben por formar una cruz.
Repetid siete veces la siguiente fórmula:
«No te dejaré en paz hasta que vengas a mí;
no podrás vivir tranquilo hasta que vengas a mí».
Haced siete nudos en la cinta roja, repitiendo por cada nudo la misma fórmula; pegadla al limón que deberéis llevar encima durante siete días, sin separaros nunca de él.
Resulta aconsejable por comodidad poner el limón en un saquito de seda roja, estando bien atentos a que la persona de vuestro interés no se dé cuenta de nada, porque en caso contrario dejaría de tener efecto.
QUINTO RITUAL
En un viernes de Luna creciente, coged un limón, partidlo en dos mitades e insertad entre ellas una hoja de papel pergamino en la que habréis escrito vuestro nombre y el de la persona amada.
Adjuntad a la hoja algunos cabellos de ambos y metedlo todo entre las dos mitades del limón que volveréis a unir con catorce alfileres y esconderéis en casa de la «víctima»
SEXTO RITUAL
Atad alrededor de un limón una cinta roja de un metro de largo y luego clavadle 99 alfileres, diciendo a cada grupo de nueve:
«Ponme en tu corazón como sello; que es fuerte el amor como la muerte»
Repite el ritual durante nueve noches consecutivas, clavando cada vez nueve alfileres y siguiendo siempre el mismo método.
Pasad la cinta (con el limón) alrededor de una pierna antes de ir a acostaros, durante siete noches seguidas, luego quemadlo y dispersad las cenizas al viento