El síntoma principal común a todas las enfermedades infecciosas es la fiebre.
La fiebre, o subida de temperatura, es un síntoma de defensa del organismo para combatir la infección.
Los diversos estados febriles se pueden dividir en cuatro grupos:
1.º Fiebre muy alta, 41 ó más.
2.º Fiebre alta, 39-40°.
3.° Fiebre mediana, 38°.
4.º Fiebre baja, 37°.
El acierto en el tratamiento durante el primer día en que la fiebre se manifiesta, es muy importante.
Conviene acostarse en seguida y comenzar con el régimen de ayuno con infusiones, especialmente si hay vómitos o dolores de vientre además de la fiebre. Se dará un purgante y se tendrá mucha limpieza de la boca y garganta con frecuentes enjuagues y gargarismos con infusión de salvia o jugo de limón con agua caliente.
Conviene empezar a. tomar en seguida una de las tisanas siguientes:
Receta nº 1. – Centaura; Pensamientos silvestres; Parietaria; Manzanilla; Tila.
Receta nº 2. – Raíz de Genciana; Estigmas de maíz; Flores de violeta; Achicoria; Menta; Saúco.
Se prepararán a razón de cucharada sopera de la mezcla, en partes iguales, por taza de tisana; de dos a tres al día, hasta la desaparición total de la fiebre.
Una vez conocida la enfermedad, se completará el tratamiento con las plantas curativas que indicamos para cada enfermedad