Una bella raya recta que parte de la raíz del dedo y llega hasta lo alto de la primera falange anuncia que se alcanzará una extensa fama.
Generalmente, en la parte alta de la primera falange sólo algunas veces se encuentran signos. Si hay incisa una cruz, es mal presagio, pero si encuentra dibujada claramente una estrella, es un signo muy feliz.
Estas son casi siempre el signo de un acontecimiento no debido a nuestra voluntad; generalmente, indican un peligro. Algunas veces pueden indicar un signo favorable; lo es siempre si la estrella está sobre el monte de Júpiter; indica satisfacción, amores sinceros, honores y fortuna en el matrimonio (fig. 99).
Si la estrella está sobre el monte de Saturno, es signo nefasto. Riesgo de ataque nervioso; quizá de locura (fig. 100).
Sobre el monte de Apolo, la estrella anuncia una riqueza que es causa de desgracia, o bien éxitos debidos al azar que no proporcionan satisfacción. También podría significar turbación del espíritu por motivo pasional (fig. 101).
Sobre el monte de Mercurio, señalará éxitos en los negocios, empleando astucia y falta de honradez (fig. 102).
Una estrella sobre el monte de Marte (fig. 103), presagia grandes honores conquistados gracias a la constancia y la energía desplegadas. Pero este vaticinio era completado por los antiguos quirománticos con una adición nefasta: presagiaban la posibilidad de muerte por asesinato o una tendencia al delito. Los mismos quirománticos atribuían al signo de la estrella situada sobre el monte de la Luna el significado de anuncio de muerte por ahogamiento. Para nosotros, este signo denota imaginación y probable éxito debido a la fantasía (fig. 104).
El significado de esta estrella es interpretado de modos muy contrarios por muchos estudiosos. Generalmente es considerado como una advertencia de posible peligro, quizás en el mar o en lo que respecta a la salud (hidropesía).
La estrella incisa en el monte de Venus predice gran fortuna en el amor. Pero atención a las desdichas creadas por las mujeres precisamente por amor (fig. 105).
Si sobre la tercera falange del dedo índice de la mujer se advierte una estrella, es señal de lascivia (fig. 106).
La estrella sobre la tercera falange del dedo meñique revela que el sujeto es hablador elocuente (fig. 107).
Sobre la punta del dedo índice, predice un acontecimiento extraordinario y fuera de cualquier previsión (fig. 108).
Si la estrella está sobre la punta del dedo corazón (fig. 109), predice un acontecimiento funesto. Destellos de genio, pero peligro de locura (debe confrontarse siempre con la línea de la vida y los demás signos). Según Desbarrolles, si la estrella está sobre la tercera falange, es decir, en la parte baja del dedo, advierte la posibilidad de muerte por asesinato.
El cuadrado sobre la línea de la cabeza significa que será superado un agotamiento nervioso presentado por exceso de trabajo intelectual, neuralgias faciales o cerebrales, dolores en la nuca. Si el cuadrado está sobre la línea del corazón, serán superadas pasiones orígenes de crisis. Sobre la línea de la vida, indica que se sabrán dominar tendencias a una vida irregular y también, si la línea está interrumpida por un cuadrado, es señal de que será evitado en aquel punto un acontecimiento muy doloroso (fig. 110).
Los puntos tienen significados diversos, no sólo según la posición en que se encuentran, sino también según su color.
Cuando están sobre la línea de la vida, indican enfermedades graves, trastornos de la circulación o heridas ligeras (fig. 113).
Un punto sobre la línea de la cabeza puede indicar un momento de desequilibrio (fig. 114). Si aislado y profundo, indica que existe peligro de neurosis traumática o peligro de herida en el cráneo.
La cruz es signo favorable cuando se encuentra en el monte de Júpiter; entonces indica un amor feliz que, si es coronado por el matrimonio, asegura que éste ocurre por amor (fig. 115).
Una cruz sobre el monte de Saturno: percance grave (fig. 116).
Si está sobre el monte de Apolo, predice graves obstáculos en la carrera y la consecución de riquezas (fig. 117).
Sobre el monte de Mercurio, no permite gran confianza en la honradez del sujeto, que incluso podrá ser cleptómano (fig. 118).
Si la cruz se encuentra sobre el llano de Marte: carácter violento del individuo y posibilidad de que encuentre desdichas en litigios violentos (fig. 119).
Sobre el monte de la Luna, la cruz advierte que no se dé curso demasiado libre a la fantasía, que puede jugar malas pasadas (fig. 120).
Los círculos, cuando se encuentran sobre los montes, principalmente sobre el monte de Apolo, prometen éxitos, mientras que cuando están sobre las líneas tienen la misión de prevenir al sujeto de que en la vida encontrará muchos obstáculos y tendrá predisposición a enfermedades.



Una reja puesta sobre el monte de Venus significa que los amores anunciados por el monte no tendrán la aprobación de la legalidad, sino más bien los caracteres de la lujuria. Amores únicamente sexuales (fig. 123).
Será fácil constatado observando la mano de mujeres no precisamente «formales», La reja sobre el monte de la Luna promete vida inquieta, descontento, pesimismo y tendencia a la tristeza; enfermedad de los riñones (fig. 124).
También una reja sobre el monte de Marte confirma los caracteres violentos ya señalados por otros signos, es decir posibilidad de graves, fatales incidentes (fig. 125).
Una isla sobre la línea de Saturno, si es bonita y recta, anuncia felicidad en el adulterio. Si la línea está rota y la isla mal dibujada, indica disgustos debidos al adulterio (fig. 126)..
Sobre la línea de la vida, la isla preanuncia un período de salud delicada y debilidad (fig. 127).
Rayas verticales y horizontales que se entrecruzan sobre el monte de Venus indican situación económica óptima para toda la vida (fig. 138).
Rayas verticales sobre el monte de Venus: el individuo nace en buenas condiciones económicas, pero acabará al final de su vida en la miseria (fig. 138).
Rayas horizontales sobre el monte de Venus: nacimiento en la pobreza, riqueza alcanzada luego hasta el fin de la vida (fig. 139).
Rayas transversales sobre el monte de Marte: falta de dominio sobre sí mismo, cóleras imprevistas (fig. 140).
Tres rayas rectas sobre el monte de Júpiter: serenidad, satisfacciones (fig. 141).
La existencia será tanto más feliz, cuanto más numerosas sean las rayitas. Una raya profunda y clara sobre el monte de Júpiter: serenidad, vida tranquila, satisfacciones (fig. 142)
Dos signos horizontales sobre el monte de Júpiter, rojos y profundos, significan esterilidad y trastornos uterinos cuando se advierten en la mano de la mujer; en los hombres, escasa potencia tipo físico, afeminamiento (fig. 143).
Rayas diagonales y horizontales que se atraviesan oblicuamente: graves percances (fig. 144).
Rayas iguales horizontales, muy próximas unas a otras: obstáculos para lograr el éxito (fig. 145).
Una raya recta sobre el monte de Saturno: inmejorable situación, fortuna (fig. 146).
Rayas transversales sobre el monte de Saturno: amenaza de graves disgustos (fig. 147).
Rayas finas horizontales sobre el monte de Saturno: impotencia, obstáculos para el éxito (fig. 148).
Rayas diagonales sobre el monte de Mercurio: astucia, naturaleza infiel, predisposición a la comisión de hurtos (fig. 149).
Rayitas horizontales sobre el monte de la Luna: disposición para los sueños y visiones proféticas, posibilidad de sonambulismo (fig. 150).
Pequeñas rayitas sobre el monte de la Luna: imaginación excesiva, necesidad de atormentarse (fig. 151),
Tres rayas verticales sobre el monte de Apolo son óptimo presagio: señal de honradez, ingenio, franqueza (fig. 152).
Una bonita raya recta sobre el monte de Apolo hace presagiar gran éxito (fig. 153).