En relación con sus dimensiones, los dedos tienen diversos significados. Los dedos largos, para empezar, indican una persona cuidadosa, paciente, meticulosa y metódica. Pero si son excesivamente largos, indican que la persona es excesivamente meticulosa, y son también índice de vanidad.
Los dedos cortos, por el contrario, indican capacidad de síntesis e intuición rápida, además de dinamismo físico y de pensamiento. Los dedos de longitud media indican, por fin, equilibrio entre la inteligencia y el instinto, capacidad de análisis y de síntesis conjuntamente. Son de longitud mediana aquellos dedos en los que el índice tiene la misma longitud que la palma.
Los dedos muy gruesos denotan materialismo, pero también posibilidad de éxito práctico, mientras que los dedos delgados indican una persona idealista. Ahora bien, si se encuentran en una mano poco armoniosa, indican astucia y falsedad.
Los dedos gruesos denotan tendencia a las cosas materiales, al bienestar, a los placeres de la carne y de la mesa; os dedos delgados, por el contrario, caracterizan a individuos cerebrales ajenos a los placeres materiales y volcados en la consecución de las propias aspiraciones.
Si los dedos acaban en forma de espátula, denuncian siempre modales bruscos, especialmente si la línea de la vida es profunda y colorada; pero, si la línea del corazón está acentuada, significa también buen corazón. Si la mano es blanda, existe actividad del espíritu.
– Los dedos cónicos, es decir los que se afinan en el extremo, indican buena receptividad. – Los dedos cuadrados, es decir los que tienen la última falange de la misma medida en la base que en la extremidad, representan el equilibrio, la reflexión, el orden.
Los dedos bien proporcionados revelan una buena índole.
Los dedos regordetes no prometen mucha inteligencia.
En general, las indicaciones que se pueden obtener sobre el carácter psicológico por la medida de las yemas de los dedos son las siguientes:
– Primera falange (en la extremidad del dedo): si está más desarrollada que las otras indica mayor impresionabilidad; Segunda falange (intermedia): si está más desarrollada indica carácter razonador y estudioso, y también espiritualidad.
Tercera falange (próxima a la palma): si es más larga y más gruesa, denota carácter tranquilo e indolente.
Si las tres falanges de los cuatro dedos son de la misma longitud y grosor, es señal de que el sujeto es persona equilibrada y justa.
Los dedos lisos revelan tacto, inspiración, espontaneidad, impulsividad; si son particularmente lisos indican aturdimiento, capricho y ligereza.
Si los dedos lisos son cuadrados, habrá mayor equilibrio entre la inspiración y la razón; el sujeto amará las artes, la literatura y tendrá ideas positivas.
Los dedos lisos de espátula indican un compromiso entre el orden y la apariencia del orden. Se tendrá una sensibilidad materialista que hace apreciar el aspecto utilitario de las cosas, y actividad más que delicadeza, amén de inteligencia positiva.
En los dedos nudosos se distinguen dos tipos de nudos. Entre la primera falange (la que tiene la uña) y la segunda falange está el nudo filosófico; el nudo situado entre la segunda falange y la tercera es el nudo del orden material.