La Unión Astronómica Internacional no se ha pronunciado todavía sobre si el astro será aceptado como planeta. Según sus descubridores, tarda 560 años terrestres en girar alrededor del Sol y su superficie está a unos 240 grados bajo cero.
El astro, llamado por ahora 2003UB313, tarda 560 años terrestres en girar alrededor del Sol y, en el punto más interior de su órbita, llega a acercarse más a la estrella que Neptuno o que Plutón.
Pero otros astrónomos, que ya habían cuestionado en los últimos años que Plutón sea un auténtico planeta, han criticado que el 2003UB313 deba ser admitido en el selecto club planetario. La Unión Astronómica Internacional, el organismo que regula los papeles de los astros, no se ha pronunciado aún sobre si el 2003UB313 será aceptado como planeta o no. La NASA, que ha fmanciado parte de la investigación, sí ha reconocido ya al astro como legítimo décimo planeta.
«No es el lugar adonde uno querría ir de vacaciones», explicó el viernes en rueda de prensa telefónica Michael Brown, astrónomo del Instituto de Tecnología de California y coautor de la investigación. «Si estuvieran en su superficie y cogieran una aguja entre los dedos con el brazo extendido, podrían tapar completamente el sol con la punta de la aguja. (…) En estos momentos está mucho más lejos que Plutón, así que va a ser un lugar mucho más frío. No un lugar demasiado agradable para vivir, francamente. Y la vida tal como la conocemos no tendría gran cosa que hacer allí».
Las observaciones hechas desde e18 de enero, cuando Brown identificó el supuesto planeta desde el observatorio de Monte Palomar (BE. UU .), indican que tiene una órbita elíptica que lo columpia desde 5.500 millones de kilómetros del Sol en el punto más bajo a 14.500 en el más alto. Su superficie, donde los astrónomos creen que abunda el metano helado como en Plutón, se encuentra a unos 240 grados bajo cero. Su forma parece esférica como la de cualquier planeta, adelantó Brown. Y su diámetro se sitúa entre 2.200 kilómetros de Plutón y algo más de 4.000 -Brown estima que lo más probable es que esté en tomo a los 3.500, el mismo diámetro que la luna de la Tierra-.
Lo más sorprendente de 2003UB313, en comparación con los planetas clásicos, es la inclinación de su órbita. Mientras todos los planetas descubiertos antes giran alrededor del Sol aproximadamente en un mismo plano -una ensaimada virtual llamada la eclíptica-, la órbita del nuevo astro presenta una inclinación de 44° respecto a este plano, lo que delata un origen distinto. Así, mientras los ocho planetas que van de Mercurio a Neptuno nacieron hace unos 4.500 millones de años a partir de un gran disco de gas y polvo que se formó alrededor del Sol en el origen del sistema solar, el astro 2003UB313 parece ser -al igual que Plutón- un planeta adoptado. No fue concebido en la nebulosa original de los planetas sino que procede del anillo de Kuiper, un enorme donut que contiene miles de millones de astros helados y que se encuentra más allá de la órbita de Neptuno.
Cuando Clyde Tombaugh descubrió Plutón en 1930 no se sospechaba aún la existencia del anillo de I Kuiper, por lo que fue aceptado como uno más en la familia de los planetas. Un planeta extraño, con su tamaño diminuto y los 17° grados de inclinación de su órbita, pero planeta a falta de una etiqueta mejor. Pero si Plutón se descubriera hoy, han argumentado numerosos astrónomos tras el descubrimiento de los primeros astros del anillo de Kuiper en 1992, no se le clasificaría como planeta. Incluso Michael Brown, el descubridor de 2003UB313, argumentó sin éxito a finales de los años 90 que Plutón debía ser destronado como planeta y ser reclasificado como objeto del anillo de Kuiper. Y ninguno de los mundos del anillo de Kuiper menores que Plutón descubiertos en los últimos años, como Quaoar en el 2002 o Sedna en el 2004, han aspirado a la categoría de planetas.
Pero 2003UB313, al ser más grande que Plutón, se presenta como un hamlet cósmico: ser o no ser… planeta. Por tamaño, lo sería. Por órbita, no lo sería. Su descubrimiento promete reavivar el debate entre los astrónomos sobre cómo definir un planeta -la Unión Astronómica Internacional (UAI) ha creado un grupo de trabajo que, después de seis meses de discusiones, no ha conseguido alcanzar un consenso sobre cuál debe ser el Estatuto de un planeta- «Plutón ha sido un planeta durante tanto tiempo que el mundo se siente cómodo con ello. Me parece una extensión lógica que cualquier cosa más grande que Plutón que se encuentre más lejos también es un planeta», declaró Michael Brown en la rueda de prensa del viernes por la noche.
«Hay mil plutones allí»
El astrónomo ha solicitado a la UAI que 2003UB313 sea reconocido como planeta e incluso ha propuesto un nombre, aunque aún no lo ha hecho público a la espera de que sea aceptado.
Pero si el nuevo astro ingresa en el selecto club de los planetas, los astrónomos temen que van a tener que permitir la entrada a decenas de objetos similares en los próximos años a medida que se perfeccionen las técnicas de detección de astros lejanos.
Fuente: La Vanguardia