Acuario con Sagitario

La comprensión y la intimidad emocional están al orden del día en esta combinación: estos dos compañeros están a un nivel poco corriente de comprensión y aceptación. Sin embargo, esto no significa automáticamente que su relación sea estable, ni siquiera que sea buena para ellos. De hecho, favorece el escapismo, y se corre el riesgo de que los dos se idealicen mutuamente y se acabe viviendo en un mundo de ensueño particular, un lugar que será divertido, imaginativo y creativo, pero con poco fundamento en la realidad. Esto es especialmente cierto si los dos se sienten incomprendidos por el mundo exterior. Los Acuario normalmente se fijan en los detalles mientras que los Sagitario ven el panorama general, y su relación puede integrar estas fuerzas o quedar dividida por ellas. Acuario, normalmente esforzándose por sobrevivir, dan importancia a la razón de fondo, precisamente lo que los Sagitario tienden a dar por hecho y pasan por alto. Por su parte, los Sagitario pueden creer que los Acuario se centran demasiado en su objetivo inmediato y no ven el contexto general. Estas diferencias se resuelven fácilmente en las amistades pero pueden ser divisorias en matrimonios y familias. En el tema en que las fuerzas individuales de cada uno pueden integrarse mejor es en lo laboral, especialmente si son socios o ejecutivos, puestos que requieren tanto la atención al detalle como la visión más amplia. Sin embargo la relación da señales de mostrar una curiosa falta de liderazgo. En combinación, estos dos son mejores teniendo ideas y haciendo planes como unidad que liderando un equipo de trabajo agresivo. Los padres Acuario es probable que no comprendan a sus hijos Sagitario, aunque los amen muchísimo. No es necesario que intenten protegerlos del mundo y esto puede ser perjudicial, porque los Sagitario deben aprender a asumir pronto las actitudes de rechazo o desaprobación de la sociedad para poder endurecerse y fortalecer su voluntad. CONSEJOS: Esfuércense para integrar diferentes puntos de vista. Intenten entender y aceptar. Endurézcanse. Sean más objetivos. No se exalten.