Geminis con Escorpio

El centro de esta relación, y su mayor desafío, es conseguir un contacto más significativo con la sociedad. Ambas personalidades tienen una faceta rebelde o antisocial. Tanto los Géminis como los Escorpio tienen un sentido innato de la justicia y la honestidad que a menudo hace que se metan en líos. Una de las tareas importantes de esta relación, pues, es aprender a hablar menos y ser más diplomáticos. Esta tarea sin duda incluye cultivar la paciencia, porque juntos estos dos tienden a exagerar. En los romances y los matrimonios, cada componente debe aprender rápidamente a no permitir que el otro desencadene sus miedos tan fácilmente. Aprender a ser más despegados puede ser parte de la solución; por otra parte cada uno de los componentes debería tener suficiente imaginación como para ponerse en lugar del otro. A menudo las pasiones en esta relación son intensas, pero el afecto natural y el amor suelen superar otras dificultades a largo plazo. Adquirir habilidades sociales como pareja interactuando con los demás a menudo ayudad a mantener la armonía, porque supondrá que se aprenda cortesía, diplomacia y tacto. Las amistades en esta combinación tienen una posibilidad de éxito, pero pueden surgir problemas por el acusado sentido de lo que está bien y lo que está mal que tienen los Escorpión. Algunas actitudes y actividades de los Géminis, incluida su tendencia a hablar con desprecio a personas que consideran inferiores a ellos, puede parecer bastante cuestionable a los Escorpión a los que tampoco gustará su habilidad para saltarse las pequeñas obligaciones diarias que no consideran merecedoras de esfuerzo. Tanto las relaciones familiares como profesionales se beneficiarán de un mayor contacto social. A los Escorpión les gusta trabajar sin muchos remilgos ni interacción humana, y los Géminis pueden enseñarles algo acerca de la necesidad de establecer fuertes vínculos con las personas con las que tienen que tratar comercialmente. Las relaciones padre-hijo también tendrán éxito si trabajan juntos. CONSEJOS: Cultiven las habilidades sociales. Aprendan diplomacia y tacto. Mantengan el control de sus emociones. Intenten rebajar su irritabilidad. Sean más abiertos con los demás.