Santos

Es patrón de todos aquellos que se dediquen de una o de otra manera a la industria textil.

Se dice que “El Libro de Thoth” corresponde a la cultura egipcia, la misma cultura que construyó la Gran Pirámide de Keops.

Patrón, junto con san Francisco, de los franciscanos, pero también lo es viajantes, albañiles representantes, vendedores y tenderos en general.

Patrón de todos los animales, tanto salvajes como de granja o domésticos, pero especialmente del cerdo y de todo lo que esté relacionado con este productivo animal.

Patrón de pescadores y vendedores de pescado, aunque algunos carniceros y pastores también le han adoptado como santo protector.

Santa Ana es patrona de varios oficios, grupos, pueblos y cofradías: mineros, hilanderas, costureras, guanteros, joyeros, molineros, matronas.

Sirve prácticamente para todo, aunque destaca en los casos de transformación y búsqueda. Es un buen santo para estudiantes y para personas que tengan que realizar un examen o pasar una prueba.

Patrón de los teólogos y los impresores, protege especialmente a aquellos que estudian y publican cosas referentes a la fe.

Es patrón de los cistercienses, de apicultores y de todos aquellos que trabajen con la cera o la miel.

Su poder es amplio y abarca prácticamente todos los deseos, pero se centra principalmente en la profesión médica y los medios de comunicación.

Es patrón de su orden y de toda Europa, pero también, y por si fuera poco, de todos aquellos que se dediquen a los metales, ya sea mineros o fundidores.

Patrón de bibliotecarios, historiadores y escritores, y protector de presos, reos, enfermos y monjes, así como de toda persona que tenga que pasar una temporada aislada o encerrada.