Las cartas de Tarot son la llave del mundo interior. El mundo interior de cada uno es la llave del mundo exterior. Nuestra conciencia profunda puede decirnos a través de la simbología de las cartas en la adivinación lo que ha sucedido y lo que es probable que suceda.
Definen alguna actitud de nosotros mismos que los demás no ven sobre todo los eres cercanos, es decir, los seres más queridos. Interiormente no perciben especialmente si tenemos un sentimiento de amor consciente en el corazón.